CASTELLÓ. El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-AICE) desarrolla tecnologías no invasivas y respetuosas con el entorno en los procesos industriales de fabricación de materiales cerámicos, sin que los productos finales pierdan su calidad, encumbrada a los máximos puestos a escala mundial desde hace décadas.
La innovación, en el caso del proyecto Demo-Electrics, apoyado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) de la Generalitat a través de su Línea Nominativa de apoyo a centros, reside en la electrificación de hornos y secaderos, que son los equipos que deberán ser adaptados para descarbonizar el proceso de fabricación cerámico.
Así, en el proyecto Demo-Electrics se están estudiando demostradores para la electrificación de calor, al mismo tiempo que se avanza en las investigaciones iniciadas en años anteriores. Tras construir en las instalaciones del ITC-AICE la Planta Piloto Hipocarbónica, en este último año se han integrado una serie de tecnologías que persiguen que en un futuro tanto el sector de fabricación de baldosas cerámicas como el de fritas, esmaltes y colores cerámicos puedan abordar una significativa reducción de las emisiones de CO2.
Entre estos demostradores se está trabajando en la electrificación de hornos y secaderos mediante radiación infrarroja y también en la obtención de fritas mediante métodos alternativos a los tradicionales, que son ampliamente intensivos en el uso de la energía.
La implantación de estas tecnologías, ahora aún en fase experimental, ahorraría más de un 80% de emisiones de CO2 a la atmósfera, además de crear ambientes de trabajo industrial más saludables, productos finales de alta calidad y sostenibilidad y una vinculación a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. El ITC-AICE mantiene su compromiso con planes como el ODS 7: Energía Asequible y No Contaminante, 9: Industria, Innovación e Infraestructura, 12: Producción y Consumo Responsables y 13: Acción por el Clima.