CASTELLÓ. La gran notoriedad social que han asumido los diferentes medios de información de la provincia y su condición -avalada por el propio Pedro Sánchez en el último real decreto asociado a la propagación del coronavirus- como servicio esencial en el actual contexto, no han librado a las diferentes empresas de comunicación de Castellón de unos recortes que han venido acompañados por amplias regulaciones temporales de empleo (ERTE), reducciones de jornada y cambios organizativos y laborales, en los que destaca la casi generalización del teletrabajo. Y lo más paradójico es que estas circunstancias se dan cuando el consumo de información se ha disparado a consecuencia del estado de alarma.
Aunque la caída de ingresos publicitarios ha infligido un severo castigo a prácticamente la totalidad de los medios de la provincia, el papel -por costes y las dificultades en lo que concierne a distribución- ha sido el sector que más ha acusado una crisis que ha llevado a los dos medios de referencia en este ámbito de la provincia, como son Mediterráneo y El Mundo Castellón al Día, a llevar a cabo sendos expedientes de regulación de empleo.
En el primer caso y tal como avanzaron hace una semana fuentes de la editora perteneciente a Prensa Ibérica, como son Promociones y Ediciones Culturales SA (Pecsa) y Comunicación y Medios de Levante (Comele), la empresa ha iniciado un procedimiento para la aplicación de un ERTE que, según ha podido conocer Castellón Plaza, parte de la propuesta empresarial de extender este expediente a la totalidad de la plantilla, que ahora deberá llevarse a una mesa de negociación con los sindicatos para su resolución en siete días.
La propuesta de la empresa es aplicar un expediente por un periodo de cuatro meses al 100% de la plantilla, con la reducción de un 50% del salario y tiempo de trabajo. Para ello, la organización establece que, en el caso de los redactores, cada mitad de los empleados trabajará una semana de manera alternativa. El resto de plantilla estará activa la mitad del tiempo.
Mientras que las regulaciones temporales de empleo han salpicado también a El Mundo Castellón al Día, sobre una decena de trabajadores, las radios tampoco han escapado a estas medidas restrictivas, como el caso de Radio Castellón Cadena Ser, que ha planteado un ERTE para afrontar la actual coyuntura. El resto de emisoras, por su parte, de momento ha podido sortear la crisis del coronavirus sin reducciones temporales de personal, pero sí con profundos cambios por las limitaciones impuestas por el confinamiento, tales como ajustes en sus programas o la extensión del teletrabajo entre sus empleados.
Así, desde hace tres semanas, Onda Cero Castellón modificó y unificó la emisión de programas antes independientes entre sus diales de Castellón y Vila-real. Hoy se emiten de manera conjunta, de forma que se realiza un programa provincial. Asimismo, hubo cambios en la escaleta para impulsar la información y el entretenimiento, además de confeccionar diariamente espacios como Stop bulos del coronavirus, con el que se pretende desmentir aquellas fake news que se van produciendo al abrigo de la crisis. A nivel de organización, se ha impuesto el teletrabajo en un 50% en el caso de los periodistas. El resto de trabajadores opera desde casa desde que se inició la crisis, según fuentes de la propia cadena.
En cuanto a Cope Castellón, la emisora mantiene intacta toda la programación local habitual, aunque aplicando el teletrabajo al 50% de su personal de redacción de manera alternativa. El resto de personal de las diferentes secciones cumplen su labor confinados en sus domicilios.
En lo que respecta a Castellón Plaza, el teletrabajo -una fórmula habitual en este medio de naturaleza digital- se ha aplicado al cien por cien de su plantilla y los ajustes para hacer frente a la crisis del Covid-19 se han ceñido a la reducción a la mitad en el número de colaboraciones periódicas, sin que prevea a corto o medio plazo aplicar ERTE alguno entre su plantilla, ya consolidada tras año y medio desde su implantación en la provincia.
Todos estos ajustes se dan en los medios de comunicación al amparo de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, con pérdidas de ingresos que, en todos los casos consultados, superan el 80% en las últimas cinco semanas.