CASTELLÓ. El buen año experimentado por el sector azulejero en los mercados exteriores no ha sido suficiente y las ventas de la provincia de Castellón en el extranjero se resintieron de la pandemia de coronavirus en 2020. Y lo hicieron de forma notable, con una caída de las exportaciones del 6,25% a tenor de las estadísticas del Instituto de Comercio Exterior.
Con ello, las empresas castellonenses rompieron una racha de incrementos consecutivos que había durado una década, desde 2010 a 2019. Ni más ni menos que 3.320 millones de euros sumaron en ventas en los mercados foráneos en estos diez años las firmas provinciales, hasta alcanzar el techo de 7.927 millones de euros en 2019. El año pasado la cifra cayó hasta los 7.372 millones.
Eso sí, el impacto de la anterior crisis económica fue mucho mayor, a tenor de la caída registrada en 2009, que fue del 24,4%; frente al 6,5% actual. En ello tiene mucho que ver el funcionamiento del sector cerámico, que en aquel 2009 también se desplomó fuera de las fronteras españolas, mientras que en el pasado 2020 creció un 4,5% en el conjunto del Estado (un 4,8% en la provincia), según las cifras del Icex.
El azulejo cierra el año del coronavirus con un nuevo récord en la exportación
Como siempre, la cerámica fue el principal producto exportado desde la provincia. El segundo fue su sector hermano de las fritas, esmaltes y colorificios, pero en su caso los envíos cayeron un 4,8%. Los cítricos crecieron un 11,7%, aupados por el tirón de la segunda parte de la campaña anterior y con un buen mes de diciembre que compensó la caída de noviembre. Entre el resto de sectores, destaca el descenso de un tercio de los envíos de combustibles y el incremento de un 47% de los equipos para la manipulación de fluidos.
En cuanto a los países de destino, sus comportamientos muestran diferencias notables, con caídas destacadas, sobre todo la de Reino Unido (de casi un tercio respecto al año anterior) y alguna subida reseñable, como la experimentada en Alemania, del 11,4%, y la de Bélgica, del 28%, que le lleva a entrar en el top ten de destinos para los productos castellonenses.
El año del coronavirus también cayeron las importaciones en la provincia. Aunque el ejercicio anterior ya lo hicieron y esto mismo se produjo en otras cuatro ocasiones en la década anterior, el bajón de las compras en el extranjero por parte de las compañías castellonenses fue en 2020 el más acusado de los últimos 11 años.
El desplome, del 18,4% hasta dejar las importaciones en 4.231 millones, denota el impacto de la pandemia sanitaria en la economía provincial, ya que esto es un reflejo de la actividad fabril, al tratarse fundamentalmente de materias primas necesarias para producir en las factorías.
Así, descendió la compra de minerales de circonio y arcillas, necesarias para la producción cerámica. Y también, y de forma mucho más destacada, la de crudo para la refinería. Aunque esto se vio compensado ligeramente por otras materias primas para la producción de combustibles, esto no llegó a anular la caída de un tercio en las compras de petróleo crudo.
