CASTELLÓN. Lo recibimos en todas partes. En el espacio que nos rodea, la luz que nos ilumina o incluso cuando hablamos en un bar algo vacío y se produce el eco. Ah, y en la comida. Nos topamos continuamente con el diseño y apenas sin saberlo, como cuando se te olvida que hace falta respirar, pero lo estás haciendo (espero). El diseño es amplio y acostumbra a trabajar independiente; por un lado están los encargados de los interiores y por otro los que se fijan en el producto, en la disposición de un cartel o en la comunicación que hay tras él. Sin embargo, ante está apuesta por la autonomía, a veces hace falta una red que rija todo el sector profesional para impulsarlo y asentarlo en la economía y sociedad.
De aquí parte la Exprimidora, la Associació de Dissenyadors i Creatius de Castelló. Una plataforma que vio la luz hace cerca de nueve años para dar un soplo de aire fresco a la industria en medio de la crisis financiera. "Estábamos huérfanos, no teníamos ningún referente y las empresas no apostaban por el diseño, ni siquiera sabían qué era eso", afirma Eva García Robles, a día de hoy una de sus responsables. También, para David Díaz Mundina -otra de sus cabezas pensantes- la red se originó para "defender los valores del diseño y extenderlos al mundo empresarial". Así, a capa y espada, con el tiempo han logrado reunir unos 40 socios, de los que la mitad pertenecerían a estudios, y la otra a profesionales, juniors y estudiantes. Y por lo que hace a su labor, la asociación rige su modus operandi a base de colaboraciones e intercambios, la realización de actividades o incluso festivales, y el asesoramiento o el desarrollo formativo. Hablamos con ellos para saber más.
-¿Cómo opera La Exprimidora?
-Eva García: A pesar de ser alrededor de cuarenta socios, la asociación tira adelante porque un grupo de diez personas llevan a cabo todas las actividades que se hacen.
-David Díaz: Sería como un comité ejecutivo. Aunque hay mucha gente que apoya nuestra labor dentro del diseño, no todos pueden participar continuamente en los quehaceres que se realizan. Además, estamos separados en grupos de trabajo para optimizar nuestros esfuerzos.
-E.G: Intentamos ser lo más eficientes posibles, porque todo el tiempo que invertimos aquí lo sacamos de nuestro tiempo libre.
-D.D: Trabajamos por amor al arte, bueno, y al diseño.
-¿Es el buen gusto por el diseño uno de los criterios para formar parte de vuestra red?
-D.D: No somos elitistas, no entramos a valorar si el diseño que se hace nos gusta o no porque eso no importa, pero sí que tenemos en cuenta que sean profesionales que defiendan los valores del diseño. Rechazamos completamente el concepto de diseño low cost, porque no existe.
-E.G: Solo ha habido una vez que dijimos que no, por esta misma razón.
"No somos una gaiata; no necesitamos el trozo de una almacén, sino un espacio propio"
-La asociación desarrolla su trabajo sin contar con una sede física, ¿es por decisión propia?
-D.D: Tuvimos una sede, de hecho no tenemos desde hace 3 años, pero por no haberlo pedido con tiempo o porque no somos lo suficiente importantes, las entidades que deberían facilitarnos esos espacios no lo han hecho. Así, no acabamos de tener un lugar concreto en el que desarrollar nuestro trabajo que, desde nuestro punto de vista, nos tendría que facilitar o bien el ayuntamiento, conselleria o diputación. Obviamente los diseñadores no estamos colegiados como los arquitectos, pero de alguna manera venimos a ser la equivalencia de un colegio de arquitectos. Somos la asociación que representa a todos los diseñadores de la provincia de Castellón.
Además, nos gustaría tener una sede adaptada a nuestras necesidades, dado que hay veces que sí se nos han ofrecido algo, pero no somos una Gaiata, no necesitamos el trozo de una almacén compartida con otra asociación. Necesitamos un espacio diferente que nos permita llevar a cabo nuestra actividad. No se trata de tener una almacén para dejar cosas y ya está. Cuando teníamos sede hacíamos cursos y otras actividades abiertas a todo el mundo. Le sacamos un partido desde el diseño para ofrecérselo al resto de la sociedad. No es solo un espacio con el que reunirnos, que también.
-E.G: Igualmente, conseguimos juntarnos todos una vez al año, en lo que sería el plan de junta general. Y a parte, casi todas las semanas nos vemos los miembros de los diferentes equipos desde los que La Exprimidora opera: eventos, diseño gráfico, web...
-¿Cuál es el papel del diseño en Castellón?
-E.G: Siempre digo que Castellón es una plaza de toros, difícil de torear.
-D.D: Estamos como en casi todas partes, pero quizá Castellón tiene un punto más de dificultad, no se por qué ni de dónde viene, pero es así.
Igualmente, somos una profesión un poco denostada, en general, por la sociedad. Se piensa que cualquiera puede ser diseñador y no es así; somos una profesión y un gremio como cualquier otro. Si todo el sector nacional estuviéramos unidos a nivel fiscal, representaríamos entre el 3 y el 4 por ciento del PIB. Tendríamos más fuerza de la que tenemos, pero estamos muy segmentados.
-Aun así, ¿hay posibilidades de trabajar desde la provincia?
-D.D: Hay posibilidades, aunque cuesta más. Lo que no se entiende es como la industria de la cerámica, con lo potente que es, no es un mercado enorme para los diseñadores. No se si es por una cuestión de la cultura empresarial o porque como los dueños de las azulejeras hace apenas 40 o 50 años eran agricultores, no tienen el suficiente conocimiento sobre esta disciplina.
-E.G: En Castellón hay muchísimos diseñadores, pero en muchas ocasiones, las empresas por desconocimiento contratan a profesionales de València, en lugar de los que tienen aquí.
-D.D: De hecho, es mucha la gente que se ve obligada a irse fuera porque aquí no se la reconoce.
-Repetís una y otra vez que la unión os haría más fuertes
-D.D: Sí, porque solo en Castellón, el trabajar en grupo nos ha permitido hacer cosas que eran imposibles. Desde los Pechakucha Night o el Besing Fest, hasta los diferentes cursos y actividades que hemos impartido mientras teníamos sede. Ahora, de hecho, trabajamos en una exposición para Villafamés donde entremezclamos el diseño con las obras de arte que habitan en el museo. Sin lugar a dudas, todo esto no lo podría haber impulsado y organizado un solo estudio.
-¿Cómo es de importante hacer buen diseño?
-E.G: El buen diseño ayuda a hacerle la vida más fácil a las personas.
-D.D: Hay un diseño muy básico que vivimos todos los días, que es el de los supermercados. En efecto, estos no se lo toman a la ligera... saben donde ponerte un paquete de pasta o que luz poner a la carne para que resalte el color rojo.
-E.G: Incluso se utilizan aromas de café o de pan recién hecho para estimular que tengas hambre y que así compres compulsivamente.
-D.D: El diseño realmente lo abarca todo, por eso es más importante de lo que la gente piensa. No hablamos de grandes diseñadores o de cosas espectaculares, que también, pero el diseño cotidiano nos facilita el día a día. Cuando haces un cartel o un folleto de un supermercado, si me apuras, que es algo bastante básico y que nadie diría que es diseño, lo es. Para que a ti te lleguen esas ofertas y las entiendas, el fascículo debe estar bien hecho.
-¿Os ocurre -al igual que a los cineastas cuando vean una película -que cuando entráis a un lugar no podéis parar de analizarlo?
-Ambos: ¡Sí! Constantemente
-E.G: Sobretodo cuando ves que algo no está bien ejecutado y tu cabeza no puede parar de decir "está mal, está mal,..."
-D.D: En Castellón hay muchas academias de ingles, no se si enseñan a depilar o qué. Es una tilde y dirías que es ortografía, pero no, es también diseño, hay que tenerlo todo en cuenta.
-¿Prima alguna tendencia estética en la provincia?
-D.D: Está todo muy globalizado. Antiguamente sí había tendencias más locales, pero ya no. Pueden hacerse los planteamientos parecidas aquí que en Nueva York, Barcelona o Madrid.
-¿Hacía dónde se mueve el diseño?
-D.D: El camino del diseño está confluyendo. Las empresas y la misma tecnología piden a los diseñadores que sepan hacer múltiples tareas. Y eso es así, es inevitable. Antes un fotógrafo no se dedicaba a hacer carteles, ni un cartelista a diseñar objetos, pero ahora se puede entremezclar todo y se forman grupos interdisciplinares.
-Después de todo...¿qué le pedirías a Castellón?
-D.D: Tenemos que seguir educando a la gente
-E.G: Y a los políticos
-D.D: También al tejido empresarial, para que le den la importancia que merece.
-D.D: Se van a hacer en Castellón murales en diferentes distritos y hemos conseguido que por primera vez, y después de tres años detrás, lo planteen como una llamada a proyecto. Y es que si quieres un mural bien diseñado que cumpla con unos conceptos estéticos y que esté bien hecho, has de recurrir a profesionales. Para nosotros esta no es una opción perfecta pero es la más adecuada a la hora de licitar un trabajo de diseño que hay que hacer, en lugar de escoger a la persona encargada sin ningún criterio. En València este mecanismo está muchísimo más implantado.
-E.G: No solo en València ciudad, también desde la Generalitat. Los likes de Facebook no pueden ser más un baremo profesional.