CASTELLÓ. Dos empresas castellonenses se disputan la reforma de la biblioteca municipal de la calle Mayor. Las mercantiles Gimecons y Civicons, por este orden, obtienen las mejores puntuaciones tras la baremación de las plicas con los criterios técnicos. Con 41,48 y 38,25 puntos, respectivamente, aventajan de manera notable a la tercera finalista, Abala Infraestructuras, del grupo Orthem (28,06 puntos), por lo que todo apunta a que la rehabilitación del emblemático edificio se la quedará una firma local.
La división especializada en construcción del Grupo Gimeno incrementa las calidades respecto al proyecto original por un importe de 61.192,30 euros. Las mejoras consistente en emplear pintura antigrafitti en la fachada, colocar estaciones de carga de patines eléctricos, utilizar sistema ACS y aplicar en el proceso de ejecución la tecnología BIM.
Esta última novedad se refiere a la aplicación de la denominada Building Information Modeling, que no es más que una metodología para la creación y gestión de la reforma integral. Su objetivo estriba en centralizar la información del proyecto en un modelo digital. Todos los agentes implicados, desde arquitectos, pasando por los ingenieros, hasta los técnicos, trabajan de manera coordinada en una única plataforma con datos reales. Esa colaboración permite obtener detalles exhaustivos sobre la evolución de la obra civil en tiempo real.
La empresa constructora perteneciente a Xiob Grup también apuesta por la tecnología BIM (obra, conservación y mantenimiento). Además, garantiza distintas certificaciones, como la acústica del inmueble o la breeam. Del mismo modo, propone implantar placas fotovoltaicas para el ascensor con suministro monofásico. La compañía cuantifica sus mejoras en 54.031,26 euros.
Al haber poca diferencia entre las dos concurrentes, no existe una clara favorita para llevarse el contrato. Esto significa que la evaluación de los sobres con los aspectos económicos puede resultar determinante. En este sentido, la mercantil que ofrezca una mayor rebaja sobre el presupuesto inicial (siempre sin incurrir en baja temeraria) tendrá muchas papeletas de convertirse en la adjudicataria.
La conocida como antigua Casa Andreu, del siglo XVIII, necesita una profunda restauración debido al deterioro sufrido durante los últimos años. De acuerdo con el pliego del expediente, la remodelación programada afecta a los cuatro pisos, así como al patio interior. El presupuesto del contrato asciende a 3,35 millones (impuestos excluidos), con un plazo de ejecución de 22 mes desde la firma del acta de replanteo.
El nuevo inmueble concibe la planta baja como un intercambiador urbano, en el que se integran elementos de uso público (bicicletas o buzones inteligentes). La comunicación entre los distintos niveles se mejora con un ascensor, que sirve de apoyo a la escalera.
La rehabilitación recupera la composición tripartita de la fachada y se actúa en la totalidad de la envolvente del edificio para conseguir un mejor rendimiento energético. En el interior, se elimina parte del muro central, generando espacios amplios y continuos. Eso posibilita crear un gran atrio central, que funciona como un punto bioclimático clave. Así se recoge en la memoria del proyecto.