CASTELLÓ. Las nuevas oficinas de Simetría Grupo en Castelló han sido el escenario escogido por Becsa para presentar este miércoles el proyecto PAV-DT dentro de los Workshops que está desarrollando el consorcio dentro de la financiación Europea Horizon 2020.
El proyecto PAV-DT sitúa de nuevo a España a la cabeza de Europa en soluciones para carreteras. Las empresas españolas Becsa y Applus+ junto a la Universidad Politécnica de Valencia han creado junto a la alemana Micro‐Sensor GmbH y a la austriaca Minds & Sparks (M&S) un consorcio europeo para desarrollar esta tecnología disruptiva capaz de analizar el estado de las carreteras.
Tras una breve presentación de los orígenes del proyecto PAV-DT por parte de Francisco José Vea, director de Innovación y Nuevas Tecnologías, distintos profesionales de nivel nacional hicieron una radiografía al estado de la conservación de carreteras en España.
En primer lugar, Pablo Saez, director de ACEX, resumió las cifras y datos más relevantes que se recogen en el Informe Sectorial sobre Conservación de Carreteras en España y la comparativa con Alemania, Francia, Italia y Reino Unido. Seguidamente fue Vicente Vilanova, presidente del Comité de Conservación y Gestión de la ATC, quien profundizó en las estrategias de conservación que actualmente se están llevando a cabo en el país.
Tras estas intervenciones, Carmen Vilanova, directora de la Oficina de Planificación y Proyección Económica del Ayuntamiento de Castelló, aprovechó para dar a conocer, a las más de 40 personas que asistieron a la presentación, cómo se trabaja desde las administraciones en los procesos de compra pública de innovación (CPI).
La recta final de la jornada tuvo como protagonista el propio proyecto PAV-DT, el cual fue explicado con más profundidad por Pedro Aliseda, director técnico de Gestión de Carreteras de Applus. Aliseda presentó PAV-DT como una solución tecnológica para la auscultación de la calidad y deterioro del pavimento, con bajo coste y gestión automática de mantenimiento. Esta disruptiva herramienta puede transformar un vehículo convencional en un vehículo de auscultación capaz de registrar, a velocidad de operación convencional (80 km/h), el Perfil de Rugosidad Internacional (IRI), con una elevada precisión. Además, el sistema presenta un valor añadido: la capacidad de aportar un levantamiento de los defectos detectados, una predicción de la evolución de la rugosidad y un plan de mantenimiento, todo ello de forma automática, continua y en tiempo real.
En último lugar desde la Universidad Politécnica de Valencia, otro de los socios de este consorcio, se hizo una demostración en directo del funcionamiento de esta tecnología y de la aplicación que han desarrollado para poder visualizar en tiempo real los resultados de la auscultación.