CASTELLÓ. La rehabilitación de 594 viviendas en Castelló hasta 2026 no se limitará a mejorar las condiciones de los edificios. Un 15% del presupuesto total, que asciende a 17 millones de euros, se reservará a embellecer los cinco grupos residenciales incluidos en el programa barrios, cofinanciado con fondos europeos vía Next Generation. Algo más de 2,5 millones de euros se emplearán en potenciar las peatonalizaciones, habilitar nuevos jardines y mejorar el alumbrado público.
La reforma interior de los inmuebles implicará, además, una transformación de los entornos, más amables, integradores y sostenibles, como así se recoge en las bases de la convocatoria. Esa conversión facilitará, asimismo, que distritos que en la actualidad se encuentran degradados añadan un valor añadido a la ciudad por su naturaleza innovadora.
Todas las actuaciones tendrán que finalizar antes de junio de 2026, de acuerdo con los estrictos plazos que marca la Unión Europea. El Ayuntamiento, como agente rehabilitador, licitará este mismo año la redacción de los proyectos, la dirección de obras y coordinación. Los concursos públicos asociados a las ejecuciones se impelerán en 2024, de manera que las restauraciones arrancarán, presumiblemente, en 2025, siempre como tarde.
Entre las intervenciones, destacarán la instalación de placas fotovoltaicas para autoconsumo y la colocación de doble aislamiento en ventanas. Aprovechando las reformas integrales, se repondrán las instalaciones eléctricas y se modernizarán otros servicios especiales relacionados con las soluciones habitacionales.
De los 17 millones que se invertirán en los próximos años, 11.764.500 euros se destinarán a reparar 440 viviendas de los grupos 25 de noviembre (Rafalafena) y Cernuda y Velasco. De esa cantidad, poco más de 9,4 millones procederán del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, mientras que 1,7 millones los aportará el consistorio y 588.255 euros, la Generalitat. En cuanto a la revitalización de Sequiol y el Grau, los trabajos afectarán a 154 pisos, lo que representará un desembolso global de 4,8 millones.
El reparto porcentual por administraciones implicará que el Gobierno canalizará el 80% de Bruselas y el Ayuntamiento y la Conselleria contribuirán con un 5% cada uno. Esto se traduce en que los proyectos podrán recibir ayudas de hasta un 90% del coste final de la obra, con un máximo de 21.400 euros por morada. A modo de ejemplo, una comunidad de vecinos de una edificación de ocho pisos de altura tendrá la posibilidad de beneficiarse de una subvención de más de 170.000 euros.
El programa barrios se trata de una iniciativa dirigida a inmuebles construidos en los años 50, 60 y 70 del siglo pasado que se sitúan en espacios de regeneración urbana. Las actuaciones deben contemplar propuestas que mejoren al menos un 60% la eficiencia energética, que refuercen la accesibilidad (instalación de ascensores) y potencien la conservación y mantenimiento del edificio y zonas comunes. Castelló, que cuenta con 19.662 construidas antes de 1979, se volcó de forma masiva con la convocatoria. El boom de planes de rehabilitación convirtió a la capital de la Plana en la ciudad líder de la Comunitat Valenciana. De ahí que al final haya captado la mayor cifra de fondos europeos con 14 millones de euros.