CASTELLÓ. José Cabedo, director de la Volta Ciclista a Castelló, junto a su equipo de trabajo, tiene previsto reunirse esta misma semana con los representantes de las instituciones para tomar una decisión definitiva sobre el aplazamiento de la prueba ciclista prevista para los primeros días del mes de junio.
Los plazos se agotan con el paso de las semanas y la nueva prórroga del Estado de Alarma no hace sino reducir las pocas opciones con las que contaban los más optimistas en el seno del club organizador "llevamos muchas semanas esperando con todo preparado por si se pudiera llevar a cabo. Esta semana tomaremos una decisión definitiva" señaló Cabedo que añadió el inconveniente de que "las infraestructuras hoteleras y de restauración parece que van a estar más tiempo cerradas, independientemente de que pueda comenzar el desconfinamiento. Todo depende de la decisión que tome el Ministerio de Sanidad, pero perdemos muchas posibilidades ya que se puede controlar la salud de los ciclistas participantes pero es casi imposible que las doscientas personas que trabajan en la Volta puedan convivir cinco días en una instalación hotelera", advirtió.
La Volta a Castelló tiene como fechas de celebración los días 4, 5, 6 y 7 de junio y es una de las pruebas ciclistas de la categoría sub-23 de referencia en el panorama nacional. Son muchas las carreras que debían haberse disputado en este periodo de confinamiento y que han retrasado sus fechas de celebración. Es por ello que Cabedo asegura: "si acabamos suspendiendo la prueba, como parece, no vamos a buscar ninguna fecha de este año, ya que los meses de septiembre y octubre ya están ocupados por otras pruebas. Directamente aplazaríamos al año próximo la competición. De esta forma las subvenciones quedarían liberadas en este año y nos pondríamos en contacto con los hoteles y las empresas de infraestructuras para anular todo aquello que ya teníamos reservado". Esta misma semana esperan tomar una decisión definitiva a poco más de un mes del inicio de la prueba.
Otro inconveniente, sin duda, es la situación de los deportistas desde la segunda quincena de marzo donde en el caso de los ciclistas sólo han podido realizar trabajo de gimnasio y rodillo con las limitaciones propias de encontrarse sin poder salir de sus domicilios.
José Cabedo es, además, director deportivo del equipo ciclista profesional Burgos-BH, así que conoce perfectamente el estado físico de los ciclistas "en este tiempo el trabajo que han realizado les sirve como mantenimiento, pero es imposible conseguir ninguna mejora pensando en la competición sin poder salir a la carretera. Para una prueba de cuatro días, en la que el fondo no es tan importante, con tres semanas los corredores sub-23 podrían completarla, ya que estarían todos en igualdad de condiciones. Si hablamos de una carrera de tres semanas, el periodo de preparación debería ser de dos meses o dos meses y medio. Esta semana puede haber otra reunión entre el CSD, la Federación de ciclismo y la Asociación de ciclistas profesionales y uno de los temas que está encima de la mesa es saber cuando los ciclistas profesionales podrán entrenar en la carretera y de qué manera podrían hacerlo", finalizó.