VALÈNCIA. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha comparecido en la tarde de este miércoles en el Congreso para dar explicaciones sobre el incidente ocurrido durante el incendio de Bejís cuando el tren de la línea València-Zaragoza tuvo que retroceder al verse acosado por las llamas el pasado 16 de agosto. La situación provocó momentos de pánico que hizo a algunos viajeros descender del convoy, pese a la oposición de la maquinista, asegura Sánchez, con el resultado de 15 heridos de diferente consideración.
La ministra, que ha pedido disculpas a los viajeros, ha recalcado no obstante que ni Adif ni Renfe "recibieron comunicación alguna sobre ningún incidente en la vía"; algo que debía haberse producido, según ha señalado, "por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y por las diferentes administraciones", en referencia, sin citarlas, a las instituciones valencianas. Una posición que, en cierta medida, transfiere la responsabilidad a las instituciones de la Comunitat, que todavía está elaborando su propio informe, si bien la ministra ha evitado concretar quién debía dar el aviso, pese a la insistencia en grupos de la oposición como PP y Vox durante la sesión.
Así, Sánchez, en su comparecencia, ha subrayado que Adif y Renfe "cumplieron los protocolos" y ha reiterado que estas entidades ferroviarias no recibieron aviso "del cambio drástico de las condiciones del incendio ni del desalojo de la zona". En el relato de los hechos, Sánchez ha recalcado que a las 17.54 la maquinista detuvo el vehículo al detectar "lluvia de cenizas y humo", por lo que comunicó la situación al centro de gestión del tráfico de Adif, desde donde manifestaron desconocer esa circunstancia, y solicitó autorización para retroceder al ver las llamas, la cual se concedió de "forma inmediata". "La primera comunicación que recibe Adif es de la maquinista", ha reiterado la ministra.
De esta manera, la operaria cruzó el convoy para acudir a la otra cabina e iniciar la maniobra. Sánchez ha admitido que se vivió una "situación de tensión porque varios pasajeros quisieron bajar el tren", lo que conllevó que algunos viajeros tiraran del freno de emergencia, por lo que la maquinista debió rearmar el tren para reanudar la marcha, algo que ocurrió a las 18.20 horas, según el relato de la ministra,. Posteriormente, la maquinista fue deteniéndose para recoger a viajeros heridos que se habían bajado del transporte.
"A las 18.39 horas el tren llegó a Caudiel, donde los heridos (15) fueron atendidos", ha relatado la ministra, quien ha destacado que los sistemas de seguridad del tren funcionaron correctamente y que entró humo en un solo vagón, concretamente el tercero, donde los viajeros rompieron una de las ventanas en el momento de pánico.
Sánchez ha asegurado que mantendrá próximamente una reunión con la Generalitat Valenciana para revisar los protocolos y ha anunciado "cambios legales" relacionados con la coordinación y comunicación en situaciones de emergencia, con una revisión del protocolo en materia de avisos de riesgo extremo o alto de incendios, el incremento de ejercicios de simulación, una mejor formación del personal, el refuerzo de la información a los usuarios sobre la responsabilidad de los maquinistas y el conceder a la tripulación el estatus de agentes de la autoridad.
Además, también ha puesto sobre la mesa la opción de poner soluciones para evitar que se produzcan "confusiones" respecto a la autoridad dentro del tren, en alusión al testimonio de algunos viajeros que no reconocieron a la maquinista al no llevar uniforme. Todas estas medidas que podrían incluirse en la Ley del Sector Ferroviario que está en curso, ha apuntado.
Por otro lado, la mayoría de grupos, incluso aliados del Gobierno de España como Compromís o socios en el Ejecutivo como Unides Podem, con Joan Baldoví y la castellonense Marisa Saavedra respectivamente, han considerado la existencia de "falta de comunicación" en el incidente.
En esta línea, aunque mucho más beligerante, ha intervenido el parlamentario del PP Óscar Clavell, quien ha reclamado a la ministra que concretara quién debería haber avisado a Adif y a Renfe de que la situación del incendio afectaba al trayecto, un aspecto en el que también han insistido Vox y Ciudadanos.
No obstante, la ministra Sánchez ha eludido profundizar en las responsabilidades concretas de que no se produjera el aviso a Adif y a Renfe, algo que ha enfadado al parlamentario del PP, quien ha recordado cómo en el incendio de Zamora la entidad ferroviaria fue avisada por el servicio de emergencias autonómico.
A esta situación se han referido en sus intervenciones los portavoces de Teruel Existe y Compromís, Tomás Guitarte y Joan Baldoví, respectivamente, además de los diputados de otros grupos como Unides Podem y Ciudadanos, entre otros. El diputado aragonés ha comentado las diferentes informaciones sobre el número de usuarios que iban en el tren, una situación que, a su juicio, es consecuencia de no poner interventores en los vehículos de media distancia o al hecho de que no haya máquinas que vendan billetes en las estaciones que incluyen estos trayectos.
Su homólogo valenciano, también ha reclamado un sistema para contabilizar las subidas y bajadas que se producen en estos viajes o la propia compra de billetes. Baldoví ha reclamado también "interventores en todas las líneas de media distancia", un sistema que, a su juicio, "los distintos Gobiernos han ido abandonando".
Ante esta sugerencia, la ministra ha subrayado que la normativa recoge ya cuándo es necesario un mayor número de profesionales. "Se entiende que una maquinista
es más que suficiente para la circulación de este tren", ha comentado Sánchez, quien ha recordado que la normativa está vigente desde 2003 y atañe a 620 trenes que han circulado en 4,3 millones de desplazamientos sin que se haya considerado necesario.