CASTELLÓ. Las barcas que se dedican a la pesca del arrastre en la provincia deberán reducir un 10% los días en que saldrán a faenar el año que viene y un 30% en 2023. Esta es una de las medidas, quizá la que más afecte al sector pesquero castellonense, del nuevo plan de gestión del Mediterráneo Occidental que este jueves ha aprobado el Parlamento Europeo.
En realidad, todavía no está fijado si la reducción del esfuerzo máximo pesquero se medirá en días, en horas o de otra forma (lo debe especificar el reglamento que publique el Gobierno de España en las próximas semanas) pero, a groso modo, este es el cálculo que hace el documento aprobado por el Europarlamento.
El mismo también establece que, durante tres meses, las barcas de arrastre no podrán pescar a menos de seis millas de la costa, cuando ahora pueden hacerlo a tres o al menos 30 metros de profundidad para el litoral castellonense. Pero fuentes de la Federación provincial de cofradías de pescadores señalan que en el reglamento que debe aprobar el Estado español se pueden introducir "planes alternativos" para la gestión de los caladeros que eviten esta medida. En su día se habló de la posibilidad de vedar determinadas zonas, de forma alterna, durante varios periodos del año, pero esta propuesta no se llegó a materializar.
Y es que el plan que la Unión Europea ha pactado con los gobiernos para gestionar la pesquería de demersales en el Mediterráneo, desde Gibraltar hasta la costa oeste italiana, estuvo precedido por varias reuniones del Ministerio con el sector para presentar una propuesta consensuada, algo que finalmente no se produjo. En aquellos momentos Europa planteaba la posibilidad de vetar la pesca de arrastre en fondos menores a los 100 metros de profundidad, algo que hubiera hecho prácticamente inviable esta pesquería en la provincia, debido a que hay que alejarse mucho de la costa para alcanzar estos fondos. Pero esta medida no se ha aplicado finalmente, con lo que el sector respira aliviado.
En este sentido, la directora de Estrategia Política de Oceana Europa, María José Cornax, ha calificado de "tímidas" las medidas y, aunque la dirigente de la organización ecologista reconoce que son un avance y "un paso necesario, necesitamos más para salvar la pesca en el Mediterráneo".
El Plan de gestión, que afecta a unas 10.900 embarcaciones de España (39%), de las cuales algo más de medio centenar son de Castellón; Francia (11%) e Italia (50%), según los cálculos de la UE, limita también a 15 las horas diarias de pesca. Pero en España ya está fijado un máximo de 12 horas, que continuará, señalan las fuentes de la Federación, y las cinco cofradías de la provincia incluso se regulan más, con un máximo de diez horas diarias.
El plan de gestión, que señala que el 80% de las especies de demersales sufren sobrepesca, también limita la pesca recreativa y las capturas accidentales. Además, impulsará la cogestión, lo que debe dar entrada a las organizaciones ecologistas en la toma de decisiones respecto a la conservación de los caladeros; y facilitará el cumplimiento de la obligación de desembarco, ya que a priori deben desaparecer los descartes (pescado no aprovechable para la venta que se devuelve al mar, la mayor parte de las veces muerto).
Una amplia mayoría del Parlamento Europeo (467 votos a favor, 62 en contra y 101 abstenciones) ha respaldado el plan, que la eurodiputada del PSOE Clara Aguilera, responsable del informe, califica como "el mejor posible". Con él se busca, "revertir la tendencia" de la sobreexplotación de las especies y asegurar que la actividad se realice "de forma más sostenible" y, a la par, "tiene en cuenta las especificidades del Mediterráneo occidental", ya que garantiza "la conservación de los recursos en consonancia con las realidades socioeconómicas de las flotas y, en consecuencia, adapta la gestión del esfuerzo pesquero". No en vano, la flota tendrá un periodo de cinco años para adaptarse, de forma gradual, a los requerimientos de la UE.
El pleno de Bruselas también ha aprobado este jueves, por 497 votos frente a 93 y 40 abstenciones, un aumento del presupuesto dirigido al Fondo Europeo Marítimo Pesquero (FEMP) para el período 2021-2027. Eider Gardiazabal, portavoz socialista de la Comisión de Presupuestos, ha subrayado la necesidad de aumentar hasta los 6.867 millones de euros los fondos para este sector, con el fin de garantizar "la seguridad alimentaria, la pesca sostenible, la protección de los hábitats marinos" y la supervivencia de "una actividad fundamental para muchas de nuestras regiones".
