Las obras para remodelar 2,2 km del Camí La Fileta arrancarán medio año después de su adjudicación 

CASTELLÓ. La remodelación del Camí La Fileta arrancará medio año después de culminar la licitación. El Ayuntamiento de Castelló adjudicó a Becsa la obra civil el pasado 2 de septiembre, tras el acuerdo de la Junta de Gobierno Local con fecha 9 de junio, y hace escasos días (el 14 de octubre) formalizó el contrato con la mercantil para realizar la actuación por un importe de 364.000 euros. Según las prescripciones administrativas, el inicio se las obras se concreta dentro del intervalo de dos meses a contar desde la firma del acta de comprobación del replanteo que, a su vez, debe producirse en las siguientes cuatro semanas después de la rúbrica de la concesión.

Ese baile de plazos se traduce en que, en el mejor de los casos, la ejecución puede empezar a ser visible a finales de 2020. No obstante, también cabe la posibilidad de que la tramitación administrativa impida comenzar antes de enero de 2021.  Tanto en un supuesto como en el otro la reforma del vial debe concluir en marzo, teniendo en cuenta que el periodo máximo para desempeñar la tarea alcanza los dos meses. 

El proyecto consiste en rehabilitar un ramal de 2,2 kilómetros entre el Camí La Donació y la Primera Travesera. Entre las mejores destacan la repavimentación del camino y la reparación de los tramos de muro derrumbado. Además, se proyecta la colocación de una barrera de seguridad a lo largo de la acequia, realizando un cubrimiento parcial de la misma para instalar contenedores, protegidos mediante pantallas.

La Fileta, en los terrenos de la antigua Marjaleria, se encuentra deteriorada por la baja calidad del terreno, presentando grandes deformaciones. Del mismo modo, y según recoge la descripción técnica, existe un alto riesgo de caída de automóviles y personas en la acequia situada en el margen del camino al haber desaparecido partes de la pared.

Cabe recordar que la carretera discurre durante casi toda su traza paralela al canal de riego. Al tratarse de una zona con abundantes parcelas agrícolas y pequeñas edificaciones, existe una circulación moderada de turismos y vehículos ligeros, siempre en una sola dirección. Al respecto, la estrechez del vial desaconseja la utilización de maquinaria pesada para la actuación. 

La solución de los ingenieros

Es más, en la solución planteada por los ingenieros municipales se recomienda el recebo de baches a fin de conseguir regularidad con piedra de macadam. A continuación, se propone la extensión de un doble tratamiento superficial con sus correspondientes gravillas. En algunas secciones de la carretera se opta por realizar una repavimentación con aglomerado asfáltico en caliente.

Como medida de contención, se apuesta por una barrera de seguridad mixta madera-metal de medio tronco que consigue el doble objetivo de lograr una resistencia similar al de una barrera metálica tipo bionda de carretera y un acabado estético de madera que se adapta mejor al entorno en que va a ser instalada. Por otro lado, el proyecto también establece la instalación de elementos cubre-contenedor para camuflar los depósitos de reciclaje, reduciendo así el impacto visual sobre el paisaje.