CASTELLÓ. No guardan las orquestas de música un buen recuerdo de 2021. Tras un año, el de la llegada de la pandemia, en el que se dejaron de facturar casi dos millones de euros solo entre las 17 orquestas que hay asociadas en Castellón, estas toparon de nuevo con la cancelación de las fiestas de las Fallas y la Magdalena- donde cada una perdió como media diez bolos-, así como unas Pascuas inexistentes y un verano donde muchos municipios continuaron sin sus festejos tradicionales. El año "del regreso, de los retos y del renacer", sencillamente, no fue. La cultura esperaba mucho más del 2021, pero con la covid-19 todavía descontrolada, fueron muchos los espectáculos y giras canceladas.
Ahora bien, todo esto era la temporada pasada, ahora la normalidad ya habría llegado. Son muchos los bolos que hay contratados, prometiendo un verano para las orquestas muy esperanzador e intenso. "A nivel de contratación estamos más que recuperados", asegura en efecto, Fermín Moreno Arroyo, en representación de la agencia de espectáculos Excelsior Producciones. Con varias orquestas entre sus filas -las más destacadas La Pato o Modena-, el negocio valenciano espera que este sea un año "muy similar" al de 2019. "La gente tiene ganas y parece que vamos a trabajar muchísimo".
También, desde la orquesta The Luxe, su gerente Fran Tejedor, habla de esta como una temporada de explosión y recuperación. "Nosotros tenemos la orquesta pero también ofrecemos discomoviles y solo el finde pasado visitamos ocho pueblos, pero para el resto del año hay 60 actuaciones firmadas para la The Luxe y con las discomoviles podemos hacer una media de 15 bolos al mes, llegando a las 40 en agosto". Del mismo modo, otra de las orquestas referentes de la provincia, la Supermagic, prevé un agosto lleno de actuaciones. Asegura, Sergio, su vocalista, que "el calendario del verano está a niveles prepandémicos o incluso mejor".
Sin embargo, hay que reconocer que aunque parece que el sector de la música en directo empieza a reconstruirse y a recuperar esas agendas por las que tanto se les reconocía, éste todavía no está del todo repuesto del terrible impacto que supuso la crisis.
La industria "no ha vuelto a la normalidad", asiente Luis Oscar, presidente de la Federación Valenciana de la Industria Musical (FEVIM), quien considera que "el sector de la música es más débil de lo que debería ser y esta crisis lo ha dejado patente". "2021 fue un año muy raro, porque en los tres primeros meses no hubo actividad y durante el resto del ejercicio, la que hubo fue muy tímida. Fue un año empresarialmente muy duro", añade el presidente de FEVIM.
De hecho, un problema con el que se están topando muchas orquestas al retomar su actividad es que existe una falta de personal técnico. Fueron muchos los profesionales que ante la caída de conciertos, y de trabajo, tuvieron que buscarse otros oficios. La mayoría de estos, alejados por completo de la industria musical. Y ahora, como señala Fermín Moreno, lo triste es que "muchos no quieren volver". "En la parte musical estamos recuperados, pero la parte técnica sí que se ha quedado tocada", reitera el responsable de Excelsior Producciones.
Tal es la fuga de personal, que según apunta por su parte Fran Tejedor, desde la orquesta The Luxe se plantean empezar a hacer cursos de formación para suplir este vacío. "Mucha gente se ha reubicado en otros puestos de trabajo para buscarse la vida, porque no han habido ayudas para el personal técnico y ahora no se arriesgan a volver". Sin embargo, hacen falta trabajadores, especialmente para el verano. "Solo en la orquesta somos 15 personas trabajando, pero puede coincidir que un fin de semana tengamos en una misma noche un bolo de una discomovil y otro de la The Luxe y para llevar a cabo esto nos hace falta mucho personal".
Verònica Costa empezó a cantar profesionalmente en 2009, pero en el año de la pandemia tuvo que buscarse otro medio de ingresos, ya que sus conciertos en la orquesta La Viva se cayeron. Ahora, con las agendas reprogramadas, busca la manera de compaginar ambas cosas. "No puedo arriesgarme a que haya otra ola, que baje el trabajo y quedarme sin ingresos", explica la vocalista, quien cree que la covid-19 ha supuesto un antes y un después para el sector. "La pandemia nos ha cambiado mucho a todos. Las prioridades son otras y las necesidades también. Hay orquestas que han cambiado su manera de trabajar, se han adaptado a los tiempos de la pandemia y ya solo ofrecen shows con el público sentado. También, se han priorizado otros estilos de música y las plantillas son mucho más pequeñas".
Las orquestas tuvieron que adaptarse a marchas forzadas a un estilo de vida pandémico, que pedía un tipo de espectáculos "menos fiesteros" y ahora, pese a la vuelta a la normalidad, han decidido mantener ambos formatos . "Nos hemos reinventado y diversificado nuestro servicio. La orquesta ya no lo monopoliza todo, con nuestras infraestructuras producimos otro tipo de espectáculos. Nosotros por ejemplo, estamos trabajando para festivales de flamenco, de remember o incluso para actos del centenario del Castellón. Con la pandemia nos dimos cuenta de la fragilidad del sector. Se suspendieron bolos sin piedad y todavía se hace. Las Fallas y la Magdalena de este año han vuelto a ser un desastre porque, debido a la lluvia, se han cancelado actuaciones que no se reprograman", manifiesta Sergio, de la Supermagic.
Frente a esto, a las orquestas solo les queda el camino de continuar trabajando en alternativas que les ayude a mantener la música en directo viva. Y es que como dice el refrán, más vale prevenir que curar.