Las primarias más reñidas del PSPV: Blanch y Falomir llegan empatados en la recta final de la campaña 

CASTELLÓ. En cuestión de una semana, el PSPV de la provincia de Castellón estará en disposición de abrir una nueva etapa en su dirección y un nuevo futuro para el socialismo de la provincia. 

El próximo domingo 16 de enero, cientos de militantes socialistas están llamados a votar en unas primarias que culminarán casi de la misma manera que empezaron: muy reñidas.

Los dos protagonistas de la terna socialistas son conscientes y admiten sin rodeos a sus equipos de campaña que el partido va empatado, aunque los dos asumen una ventaja sobre el rival.

Pero la realidad es que el próximo 16 de enero cualquier cosa puede suceder. Por un lado, el actual secretario general de la provincia, Ernest Blanch, cuenta a su favor con la estructura del 'aparato' del partido y con el apoyo de la maquinaria que supone la Diputación de Castellón.

En frente está el alcalde de l'Alcora, Samuel Falomir, quien ayer organizó el acto central de su campaña y que tiene a favor el mensaje de la renovación geeracional y el apoyo del president de la Generalitat, Ximo Puig, quien aunque no se ha pronunciado, ha sido el impulsor de la candidatura dirigida por el alcalde de l'Alcalatén.

Durante los días de campaña, que han transcurrido con las fiestas de Navidad, los dos candidatos han evidenciado sus principales valores y en un simulado juego limpio, sí ha habido críticas a la otra candidatura. 

Blanch ha presumido de ser haber conseguido resultados históricos después de 30 años para el socialismo: la recuperación de la Diputación para las filas socialistas, ampliar la ventaja en varias alcaldías, la integración "de todos aquellos que así lo han querido" y de cohesión territorial. 

Por su parte, la opción de Falomir ha apostado por poner de manifiesto la necesidad de "mejorar" herramientas que no funcionan dentro de la ejecutiva socialista de Blanch y que quieren mejorar.

En el caso de Blanch, cuenta con apoyos destacados como el de José Martí, la alcaldesa de Almassora, Merche Galí, el de Vinaròs, Guillem Alsina, el de Morella, Rhamses Ripollés, o la de Almenara, Estíbaliz Pérez. 

Por su parte, Falomir cuenta con el aval de Tania Baños, alcaldesa de La Vall, del de Vila-real, José Benlloch o la de Burriana, Maria José Safont, y la de Cabanes, Virginia Martí. 

Pese a que los dos han escenificado grandes apoyos, la realidad es que las dos candidaturas saben que, al final, el voto es secreto y que los afiliados serán los que tengan la última palabra.