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la constructora solicita la declaración de interés comunitario para regularizar la instalación

Lluch-Monterde podría tener que desmantelar su almacén de 4.750 m2 por un informe desfavorable

26/01/2023 - 

CASTELLÓ. Un informe desfavorable del Ayuntamiento de Castelló cuestiona la viabilidad del almacén que Lluch-Monterde regenta en el entorno de la Basílica de Lledó desde hace al menos 43 años. La parcela cuenta con una extensión de 4.745,79 metros cuadrados. La mercantil ocupa la práctica totalidad de la superficie (en concreto, 4.446,11 m2), que utiliza como depósito de materiales y maquinaria, así como para realizar las actividades de ferralla y cerrajería. El solar se localiza sobre suelo no urbanizable, lo que obliga a la empresa a disponer de un permiso especial, de acuerdo con lo que establece la Ley de Ordenación Territorial, Urbanismo y Paisaje (Lotup). Y es aquí donde surge el conflicto.

A raíz de la aprobación del decreto 1/2021, de 18 de junio que desarrolla el marco legal, la constructora castellonense solicitó en 2022 la Declaración de Interés Comunitario (DICr) con el propósito de regularizar sus instalaciones. Lo hizo mediante la presentación de documentación tanto al servicio territorial de Urbanismo, que resuelve en última instancia, como ante el consistorio, cuya área técnica emite para este tipo de expedientes una primera valoración, que sirve de referencia a la Conselleria.

Excepciones en suelo no urbanizable

Lluch-Monterde se amparó en la disposición transitoria vigesimocuarta de la Lotup para plantear la legalización del almacén. El precepto recoge las excepciones respecto a autorizaciones de actividades industriales y productivas (existentes y en funcionamiento) en suelo no urbanizable, entiendo estas como aquellas que obedecen a la "transformación y comercialización" de materia prima. En efecto, la constructora castellonense pidió la DICr para la "actividad de taller de cerrajería, ferralla, almacén y oficinas".

Para acreditar esos usos de la parcela, adjuntó un cuadro de superficies. El 93,98% del total (4.446,11 metros cuadrados) están vinculados con el ámbito de la construcción. Esa área, además, se distribuye de la siguiente manera: almacén exterior, 2.042,14 m2; acceso/zona pavimentada, 1.476,15 m2; nave principal, 558,67 m2; chatarrería, 247,87 m2; y oficinas, 121,28 metros cuadrados.

Imagen tomada desde el exterior de las instalaciones de Lluch-Monterde.

Según el informe del Ayuntamiento, y tras una inspección visual de los técnicos, la actividad principal de la instalación se corresponde con la de almacén de materiales de construcción, lo que no se considera como industrial y productiva. Esto significa, a efectos prácticos, no poderse acoger a la regularización prevista en la citada disposición transitoria. Además, siempre conforme a las conclusiones del escrito, "no queda acreditada ni la existencia de la actividad ni su funcionamiento", en alusión a la ferralla y cerrajería.

Posibilidad de recurrir ante Urbanismo

La evaluación negativa de los técnicos municipales, empero, carece de naturaleza "finalista", ya que la decisión sobre la concesión de la declaración atañe al servicio territorial de Urbanismo. Fuentes consultadas advierten que la empresa tiene la posibilidad de recurrir en el supuesto de que la denegación resulte definitivamente, con las consecuencias que ello implicaría. Por ejemplo, el traslado del almacén a otra parcela, presumiblemente.

Lluch-Monterde se fundó en 1972 y se trata de una de las compañías castellonenses con más experiencia en el sector (más de 50 años). Especialista en la construcción, su división de negocios abarca tanto las obras industriales como las residenciales. En su página web, destaca que acumula 2.026 proyectos completados, cuenta con 172 equipos de trabajo y opera con hasta 1.730 proveedores.

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