Los hosteleros de las tascas de Castelló lo tienen claro: consumo de alcohol hasta las 23.00 horas

CASTELLÓ. Los empresarios de las tascas de Castelló están decididos a pelear hasta el final para que el Ayuntamiento modifique las medidas correctoras que se derivan de la eliminación de la Zona Acústicamente Saturada (ZAS). En las alegaciones que formalizaron este lunes, apurando el plazo, plantean una serie de cambios respecto a la propuesta municipal que consideran esenciales para garantizar la supervivencia de sus establecimientos.

Las modificaciones que sugieren los hosteleros afectan tanto al horario para beber en la vía pública como a la concesión de licencias. Incluso, dejan abierta la posibilidad de impeler nuevas actuaciones en las calles Barracas e Isaac Peral con el propósito de mitigar el impacto sonoro. En concreto, se refieren a recuperar el proyecto de cúpula retráctil que presentaron al Acord de Fadrell en 2019 para cumplir la legalidad a raíz de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana. En este contexto, defienden que como mínimo se mantengan los actuales toldos.

Alargar en 30 minutos el horario actual

En relación al consumo de alcohol, los empresarios proponen alargar en 30 minutos el tope actual, pasando de las 22.30 horas a las 23.00 horas. Ese aumento choca frontalmente con lo que apunta el Ayuntamiento, que habla de adelantar en media hora el límite para que a las 22.00 horas nadie beba en la calle.

Para garantizar que el nuevo horario no suponga un problema de convivencia vecinal, los propietarios de las tascas se obligan a "velar, con todos los medios disponibles, el cumplimiento del mismo", según recogen en su escrito. Como acciones más destacadas, se comprometen a colocar cartelería y a informar periódicamente a los usuarios.

En cuanto a las autorizaciones de actividad, los hosteleros plantean una fórmula intermedia sobre lo que proyecta el equipo de gobierno. Asumiendo la imposibilidad de obtener permisos para abrir nuevos negocios (en Isaac Peral ya no existe ninguno), creen adecuado contemplar una excepcionalidad en la norma, siempre que se trate de mejorar o ampliar los locales existentes.

Reivindicaciones justas y razonadas legalmente

"Pensamos que todas nuestras reivindicaciones están justificadas y razonadas legalmente", señala Ernesto Bou. No en vano, las reclamaciones presentadas ante el registro del consistorio contienen una amplia argumentación jurídica, amparada en artículos y normativa sobre salud pública o sonoridad.

Una vez cerrado el plazo de presentación de alegaciones, todavía pasarán varias semanas (o meses) antes de que el equipo de gobierno tome una decisión definitiva acerca de retirar la ZAS. El pasado 16 de junio la Junta de Gobierno Local aprobó el expediente para iniciar la supresión de la Zona Acústicamente Saturada. Unas semanas después, el día 30, todos los partidos políticos acordaron a través de una moción solicitar a la Generalitat la declaración de espacio gastronómico tradicional para las tascas. A pesar del entente sobre el papel, se evidenció falta de sintonía entre el ejecutivo local y la oposición, lo que hace vislumbrar el enésimo frente de disputa política en función de cómo se resuelvan las reivindicaciones de los empresarios.