CASTELLÓ. "¿Por qué no se nos ha pedido consejo?" Esta es la principal pregunta que se hacen los profesionales del sector tras leerse las bases de la convocatoria pública que el Institut Valencià de Cultura lanzó a principios de mes para un puesto de dirección artística en el Espai d'Art Contemporani de Castelló. Son varios los profesionales del arte que durante estos días han decidido expresar públicamente su disconformidad con el modo en el que la institución ha decidido cubrir la plaza. Una licitación que se resolverá con "la oferta más ventajosa", asegurándose la "solvencia económica y financiera" del licitante y sin que prevalezca necesariamente la calidad y consistencia de la propuesta artística planteada.
La presidenta de la delegación del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC) en la Comunidad Valenciana/Murcia, Concha Ros, firmaba esta semana un comunicado en el que acusa a la administración de haber "contribuido", de este modo, "a la mercantilización del arte y a la precarización del sector, a pesar de haber cumplido con los principios de transparencia". Desde hace tiempo el sector espera la creación de un puesto de dirección para el EACC, el cual lleva sin una persona al frente más de cuatro años. Si bien durante este tiempo el centro de arte e investigación ha contado con programación propia, ha sido el mismo personal del IVC, con funciones no específicas para este cargo, quien se ha encargado del trabajo.
Sin embargo, las "buenas noticias" llegaron en junio cuando el director del IVC, Abel Guarinos, anunció que la presencia de un nuevo director o directora en el EACC estaba muy cerca. Y en efecto, a principios de este mes salió a licitación el puesto de dirección. Pero ha sido precisamente esto, la naturaleza de la convocatoria, lo que ha causado indignación entre el sector. "No entendemos por qué se ha decidido sacar a licitación el puesto de dirección y no se ha seguido una fórmula de concurso parecida a la empleó en su momento el Consorci de Museus o el IVAM", manifiesta, por su parte, la presidenta de la Associació Valenciana de Crítics d’Art de la Comunitat Valenciana (AVCA), Irene Gras, quien también ha trasladado su disconformidad a este diario, por lo que considera una convocatoria que "escapa" mucho de lo que necesita el sector.
Si bien no es la primera vez que el IVC utiliza este modelo para renovar las direcciones de sus marcas, sí es la primera y única vez que se ha empleado para un centro de exposición e investigación artística. Durante los últimos años, Cultura ha sacado a licitación los puestos de director de Sagunt a Escena, Cinema Jove o el Centre de Creació Espai la Granja de València, por tal de "no funcionarializar" estas plazas de trabajo. No obstante, que cualquier persona jurídica pueda optar a dirigir un espacio de arte es lo que ha causado estupor entre algunos profesionales. "El licitador tiene que demostrar solvencia económica para poder afrontar esta oferta. Esto hace muy difícil que personas físicas puedan presentarse; los autónomos o autónomas no suelen tener capacidad para respaldar estas cifras", explica Ros, que agrega: "Lo más peliagudo es que empresas como Eulen, Magna o quién no nos dice que hasta El Corte Inglés, puedan presentarse".
Los profesionales del arte temen que alguna ETT sea la que consiga el contrato, ya que el licitante tiene que encargarse además que subcontratar servicios de transporte, montaje o incluso del diseño de catálogos. "No comprendemos cómo un centro público pretende privatizarse de estar manera. Por no hablar de la precarización que genera. Que el profesional dependa de otra persona jurídica va a limitar también su remuneración. Con lo cual, al final, no podemos escapar de una precarización del sector", reitera la presidenta de la delegación del IAC para Comunidad Valenciana/Murcia. En el "mejor" de los casos, Ros apunta que podría ser una galería de arte la que se encargara de contratar a un profesional. Este haría así frente a la solvencia económica recurrente y podría presentarse al cargo.
Con todo, las distintas asociaciones "lamentan" que no se le haya consultado sobre la que es una práctica cada día más extendida, "de forma errónea", entre las artes plásticas. Y es que también el CAC de Mága y otros dos centros de arte en Canarias han sacado recientemente a licitación la gestión de sus espacios. "Las administraciones siempre intentan dejarse aconsejar por los profesionales en este tipo de asuntos, por eso nos sorprende que no haya habido diálogo", expone Gras. Tampoco desde el IAC comprenden que no se les pidiera opinión sobre la convocatoria, puesto que acostumbran a revisar, a nivel nacional, los textos de otras administraciones, para así "aplicar el filtro de las buenas prácticas".
Así pues, según señala la asociación tampoco ahora han mantenido una conversación con el IVC, aunque "ya hay poco que hacer". El pliego está abierto hasta el 14 de octubre y el nuevo gestor empezará a trabajar, previsiblemente, a partir del 2 de noviembre. "Lamentamos que se vaya a limitar el espíritu diverso que aseguran otro tipo de convocatorias como los contrato programa o el concurso de ideas. Seguramente la persona que resulte seleccionada esté capacitada para el puesto, pero lo público da una garantía mínima de diversidad y pluralidad", concluyen desde el Instituto de Arte Contemporáneo.
Cabe destacar que el Institut Valencià de Cultura aseguró meses atrás, en una entrevista con este diario, que la plaza que se ha diseñado explícitamente para el EACC garantizará su "identidad y singularidad" y, además, se afirmó que "algunas asociaciones de artistas plásticos" ya eran conocedores de la noticia. Como sea, la nueva persona encargada de dirigir el centro percibirá 48.400 euros anuales (impuestos incluidos) y deberá "mantener un diálogo continuo con el sector del arte contemporáneo y establecer líneas de trabajo con las asociaciones profesionales locales".
