MADRID (EP). Las autoridades de Marruecos han elevado a casi 2.500 el balance provisional de fallecidos por el terremoto que sacudió la zona centro del país el viernes por la noche, si bien no se descarta que la cifra pueda seguir aumentando por el elevado número de heridos y la búsqueda de más posibles víctimas entre los escombros.
En concreto, el Ministerio del Interior tiene registrados hasta este lunes 2.497 muertos y 2.476 heridos por el seísmo registrado en la región del Alto Atlas, cerca de Marrakech. Sólo a la provincia de Al Hauz corresponden más de 1.400 víctimas mortales, mientras que en Tarudant han perecido más de 760 personas, según el recuento oficial.
Las autoridades de Marruecos, entretanto, prosiguen con los trabajos de asistencia a las zonas afectadas, aunque por ahora sólo han aceptado la ayuda de España, Reino Unido, Qatar y Emiratos Árabes Unidos. Otros países también se han ofrecido a enviar equipos, por ahora sin el aval de Rabat.
Como suele pasar en estos casos, después de días de intensidad informativa sobre el terremoto de Marruecos… llega el silencio. Un silencio que viene de la mano de la falta de información al respecto pero que no va ligado a que el drama haya acabado. De hecho las entidades valencianas siguen trabajando en el terreno y se sigue necesitando la solidaridad de la ciudadanía.