VALÈNCIA. En mayo del pasado año, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, acometió un renovación del Consell en la que incluyó al médico Miguel Mínguez (Ojos Negros, Teruel, 1954) como nuevo responsable de Sanidad. Un nombramiento dirigido a dotar de un nuevo impulso a este departamento en la época pospandemia a través de un perfil técnico experto en la materia.
La trayectoria del facultativo es amplia: investigador en el Incliva, vicedecano de la Facultad de Medicina y jefe de servicio de Digestivo en el Hospital Clínico de València, un currículum extenso y transversal que le permite un amplio conocimiento de la sanidad pública. Mínguez se sienta con Castellón Plaza para analizar la actualidad y el futuro de un área siempre compleja. Como el mismo comenta señalando la mesa de su despacho, repleta hasta los topes de documentación, "cada papel que hay aquí es un problema" con los que lidia a diario.
-Tienen en marcha el proceso de estatutarización de personal del Hospital General de Valencia y de Castellón. ¿Esto puede suponer alguna pérdida de ayudas del Estado a través de las diputaciones?
-El modelo que nosotros estamos gestionando no va a disminuir la aportación del Estado a las diputaciones. Queremos ofertar voluntariamente al personal funcionario la capacidad de hacerse estatutario. Las características de trabajo, etcétera, no van a cambiar, pero sí el modelo de contrato. Esto es muy ventajoso, creemos, para el personal funcionario porque le va a permitir, entre otras cosas, movilidad. El modelo de gestión que nosotros aspiramos en el futuro es un modelo de optimización de recursos y dentro de ellos, necesariamente, en el futuro va a tener que hacerse movilidad cuando unos recursos sean más necesarios en un sitio que en otro.
En el Hospital Provincial de Castellón hay una demora en la toma de iniciativas porque están pendientes los sindicatos de unas elecciones sindicales en marzo y retomaremos las conversaciones en ese mes. En líneas generales, ha sido muy bien recibida la idea de Conselleria, tanto con las concesiones como las reversiones, de tener personal trabajando con los mismos derechos y con los mismos contratos.
-En el Hospital General de Castellón los sindicatos han alertado de saturación. Ustedes han habilitado un plan de contingencia pero no parece que esté dando los resultados que esperaban. ¿Qué vías manejan para intentar revertir y mejorar la situación?
El Hospital General de Castellón tiene los mismos problemas que todos los grandes hospitales en los momentos pico de demanda. Pero hemos tenido un incidente no esperado: en las obras de las nuevas urgencias, la empresa nos dijo que no podía continuar porque económicamente no era rentable y hemos tenido que volver a licitar el concurso. Eso ha demorado algo que era imprescindible.
En la pandemia y postpandemia aprendimos que había que tener un plan de contingencia flexible, de manera que en los picos, por ejemplo, de enfermedades respiratorias, como ocurre con los tres virus que tenemos ahora -covid, virus de la gripe y el sinusitial-, cuando aumenta muchísimo la demanda en las urgencias, si esa demanda además es subsidiaria de ingreso, tenemos que tener un plan de contingencia que disminuya los ingresos programados, de manera que priorizamos el número de ingresos que vienen por urgencias para agilizar el procedimiento. Cuando la demanda de pacientes que necesitan ingreso por urgencias sube hasta este porcentaje, disminuye el número de ingresos programados para cirugía o para pruebas congruentes. Ese es el plan de contingencia.
-Han anunciado un nuevo Hospital General. Aunque no está en los presupuestos de 2023, ustedes pretenden construirlo en cinco años, aunque los técnicos determinaban 10. ¿Cómo piensan acortar los plazos de ejecución?
-El plan funcional ya lo tenemos. El plan directorio, que deben hacer los arquitectos, que finalmente pasa al plan de proyecto y a la licitación, ese se puede hacer en un año. Queremos acelerar los procesos burocráticos, que tienen que hacer los arquitectos para sacar a concurso. Y después, lo que estamos viendo es la posibilidad de nuevos modelos de construcción. Probablemente en la construcción tradicional tardaríamos 8 o 10 años, pero queremos ver si existen posibilidades de hacer construcción por módulos, etc. Entonces esto acortaría sustancialmente los tiempos. Hay experiencias en España, sí, tenemos ya construidos en Madrid, en Málaga, etc. Nuestra pretensión, desde luego, es acortar los tiempos.
Hay una cosa muy importante a tener en cuenta. Este va a ser un hospital nuevo, pero contamos con el antiguo. Es decir, no va a ser una remodelación del hospital antiguo, con lo cual se puede estar trabajando perfectamente en el hospital antiguo, con el apoyo incluso del Hospital Provincial.
-¿Hay fecha para la unidad de reproducción asistida en Castelló, para que sea una realidad?
-Queremos que sea este año. Lo único que nos falta es un biólogo especializado en la unidad de reproducción y estos días estamos trabajando con esto, en estas semanas saldrá la plaza, porque esto es una demanda importante.
-¿Cómo ha reaccionado la conselleria ante el reciente fallecimiento de una niña con apendicitis después de que se le enviara a casa en varias ocasiones sin el diagnóstico correcto?¿Qué se hace desde la conselleria ante una situación así?
-Pues lo primero, llorar (se emociona y para unos segundos). Es horroroso. Lo que hicimos de forma inmediata fue ponernos a disposición de la familia. Estuvimos hablando con los padres, primero el director del hospital, luego los recibimos aquí, les dimos todos los datos, tanto los informes de las diferentes consultas que habían tenido en primaria, como en atención continuada y en el hospital de Sagunto. Hemos abierto una investigación y nos hemos puesto a su disposición. Es muy lamentable y es muy duro.
-¿Qué valoración hace de su paso hasta ahora al frente del departamento? ¿Es cómo pensaba dirigir la Conselleria de Sanidad?
-Toda mi vida he trabajado para la Administración Pública. Entonces, el único cambio es la macrogestión. En microgestión o en gestión de servicio, pues yo era el jefe de servicio del Hospital Clínico de Valencia, pero he pasado también por diferentes categorías profesionales. Cuando terminé la residencia me quedé haciendo investigación en el Hospital Clínico, después me fui a un centro de especialidades y tuve mucho contacto con atención primaria; pasé por el centro de especialidades de Monteolivete, Xàtiva, Burjassot.... Ahí fui pionero en la atención especializada con tecnología, hacíamos endoscopias y eso también era gestión. Después me fui al hospital comarcal de Villajoyosa, que llevaba abierto solamente un par de años y fue una experiencia extraordinaria porque solamente éramos dos digestólogos y teníamos que hacer también mucha microgestión. Cuando volví al Hospital Clínico hice gestión como médico adjunto, después como jefe de sección y luego como jefe de servicio. Después tuve que hacer gestión desde el punto de vista docente porque yo era, además de profesor titular, el vicedecano responsable de trabajos de fin de grado y de prácticas. Eso fue muy importante porque es ver la perspectiva de la enseñanza de la medicina y a la vez paralelamente la aplicación, la asistencia, también parte de investigación, y de posgrado. ¿Cuál es el salto cuando llegas a la consellería? Pues que manejas una responsabilidad muchísimo mayor porque tienes casi 66.000 personas trabajando con 8.258 millones de presupuesto, con lo que la gestión diaria es compleja, pero apasionante.
-¿Le gusta?
-Creo que sí. Ahora que llevo ya nueve meses, empiezo a entenderla y ya soy capaz de de gestionar algunas cosas para las que al principio necesitaba mucho apoyo. La verdad es que me he encontrado con un equipo muy bueno a todos los niveles y también con mucho apoyo en el gobierno: es importante que crean lo que tú dices y que consoliden algunos proyectos cuando nosotros en estos momentos estamos planificando el plan estratégico de atención primaria, el plan estratégico de salud mental, estamos empezando a ver la posibilidad del plan de salud pública que abarcará hasta 2030 y esto es un gran reto. Y claro, tener soporte en el gobierno, fundamentalmente de la Conselleria de Hacienda, es absolutamente trascendente,
-En Sanidad siempre están pasando cosas, incluso a usted le ha tocado una amenaza de huelga. ¿Cree que no se producirá finalmente?
-Bueno, estamos en negociaciones. Las negociaciones siempre tienen diferentes fases y las etapas en ellas son difíciles de explicar porque tenemos que llegar a acuerdos y como responsable de la conselleria esos acuerdos no solo deben beneficiar a los profesionales, que es de lo que tratan la mayoría de las reivindicaciones de los sindicatos, sino obviamente también a los pacientes y en general al ciudadano. Entonces, llegar a un equilibrio es complejo. Creo que las negociaciones que estamos llevando son positivas y estamos pendientes de nuevas reuniones para valorar si el sindicato considera que hemos llegado a un punto de negociación suficiente para ellos y desconvocan la huelga o no. Pero debo decir que nosotros abordamos la negociación no solamente con el sindicato que en estos momentos nos ha declarado la posibilidad de huelga, sino también con las demás organizaciones. Estamos en la mesa sectorial con seis sindicatos negociando beneficios para todos los estamentos porque el sindicato Cesm únicamente representa a los facultativos, a los médicos, y tiene unas reivindicaciones específicas y exclusivas solamente para los médicos. Y con ellos llevamos varios puntos. En la mayoría hemos llegado a un consenso y faltan particularidades para ver si se llega a buen puerto o no. Mientras que con el resto de sindicatos, la mayoría de las negociaciones abarcan a la totalidad de los estamentos, desde celadores, TCAEs, enfermería y facultativos. Los acuerdos con estos en la mesa sectorial también van bien y yo creo que en las próximas semanas llegaremos a un pacto.
-¿Hay algún punto o algunos puntos en los que tenga en mente ceder porque sabe que son reivindicaciones que quizá desatasquen la situación?
-Uno de los puntos más importantes para los seis sindicatos es la jornada de 35 horas. La jornada de 35 horas es algo que ya está establecido en 10 comunidades autónomas y que nosotros estamos evaluando positivamente para que sea efectiva porque es complejo súbitamente pasar de 37 y media a 35 horas. Entonces, lo que estamos haciendo es una negociación de la calendarización, es decir: en cuánto tiempo vamos quitando las horas en los diferentes estamentos. Esa yo creo que será la negociación estrella. Además, queremos que esto no repercuta sobre la asistencia, de tal manera que cuando se llegue a la concreción de 35 horas para todos los estamentos, tendremos que aumentar la eficacia y probablemente incrementar la plantilla para compensar los horarios y esto obviamente hay que hacerlo en varios años.
-Como médico, ¿a día de hoy cree que el planteamiento de hacer una huelga ha estado justificado? ¿La secundaría si estuviera en activo?
-No, no la secundaría, pero te voy a dar los motivos. La Comunitat Valenciana, a diferencia de otras, se ha adelantado a muchos problemas. Por ejemplo, todos los refuerzos a nivel de recursos humanos que se hicieron en la época covid, estableciendo 6.007 plazas estatutarias a lo largo del segundo semestre del 2022. Esto significó un refuerzo de un 10% de la plantilla. ¿Y qué impacto tiene desde el punto de vista asistencial? Una disminución ostensible de los ratios ciudadano-médico que a nivel de atención primaria era imprescindible, si no, no podíamos impulsar el plan estratégico de atención primaria. Para que te hagas una idea, lo óptimo en atención primaria en los médicos es tener 1.500 ciudadanos por médico de familia, nosotros lo tenemos por debajo. Lo mismo ocurre en pediatría: estamos en 700-750 menores por pediatra, somos la comunidad que menos ratio tiene y también en enfermería, en atención primaria. Esto supuso sacar 1.613 plazas en atención primaria. Desde el punto de vista proactivo de la conselleria, en Recursos Humanos ya se ha dado el paso. Otra cosa es que tengamos dificultades en algunas especialidades para que una vez creadas las plazas, éstas se puedan cubrir. Esto nos está ocurriendo por ejemplo en medicina de familia, pero obviamente si tú pones todos los recursos, el motivo para que te generen una huelga no está justificado.
-La saturación se está elevando en los últimos meses, ¿qué es lo que está ocurriendo en la atención primaria?
-Pues que ha aumentado la demanda. La demanda en la fase pospandémica nosotros la hemos analizado muy bien; desde el año 2019 comparativamente con el año 2022 hay un aumento de más de un 20% de la demanda. Creemos que esto va a ser coyuntural y que va a ir disminuyendo con el tiempo, se debe a un cambio no solo del comportamiento, sino a que durante más de 200 días durante la etapa pandémica no se ha podido atender a la población en condiciones normales. Esto ha ocurrido no solamente en la atención primaria, sino también en la atención especializada, en pruebas diagnósticas, en cirugía demorable, es decir, la cirugía oncológica y la cirugía de urgencia se ha atendido siempre, pero la cirugía demorable se retrasó durante 220 días y esto lo tenemos que ir recuperando ahora de forma progresiva. Esto significa un aumento de la demanda. Pero la conselleria puso recursos humanos, ha hecho los deberes en infraestructuras, ha puesto tecnología y no ha hecho recorte de ningún tipo, sino que proactivamente lo que ha hecho es trabajar y prever la problemática. Además, esta huelga se ha hecho antes de negociar. Eso para mí fue una sorpresa.
-Por esto que explica, para usted entonces no está justificada la huelga pero sí piensa que de alguna forma deberían intentar aumentarse los salarios, mejorar las condiciones laborales...
-Sí. Pero yo lo que creo es que siempre, cuando tú planteas una huelga que repercute directamente sobre el ciudadano, tienes que justificarla en el sentido de que te has sentado a negociar unas características laborales, económicas, de infraestructuras o de organización con la Administración y la Administración o bien no ha querido o bien no ha concedido. Y en esos momentos, tú dices: "Pues voy a una huelga". Pero a priori tiene poco sentido, pero parece ser que esto se hace. Es una cosa que he aprendido (ríe).
-Hablaba del incremento en la demanda de la atención primaria. Parece que faltan médicos pero también se nos van fuera médicos...
-Bueno, en primer lugar, no se van tanto los médicos. Ten en cuenta que en la formación de grado nosotros enseñamos ya a los estudiantes a que hagan intercambios con otros países y por lo tanto, en el grado, por ejemplo, todo el plan Erasmus, y los médicos cuando acaban el grado en algunas ocasiones sí que van al colegio de médicos y hacen solicitudes de estancias en el extranjero. El utilizar ese documento que le posibilita salir al extranjero como que ya se ha ido, es falso. Es decir, la realidad el número de médicos que se va al extranjero es muy escaso. Somos más bien un país importador de médicos, fundamentalmente extracomunitarios.
-¿Por qué?
-Porque lo utilizan de puente. Hay médicos extracomunitarios que vienen a España, se les homologa y luego tienen la capacidad de salir a otros países, fundamentalmente europeos, y eso es real, pero somos más importadores. Facultativos que salgan al extranjero son pocos. Facultativos que busquen otras comunidades también los hay. El sistema MIR es un sistema nacional. Hay algunos médicos que vienen a hacer el MIR pero que son de otras comunidades y luego quieren regresar a sus domicilios familiares. Bueno, esto es algo difícil de retener. Nosotros lo que apostamos es por la máxima adherencia, es decir, en estos momentos en que los recursos para medicina de familia o pediatría familiar o psiquiatría son bajos, la bolsa de desempleo no existe. Lo que intentamos es que aquellos residentes que acaben la residencia con nosotros, se queden con nosotros.
-¿Y qué medidas han adoptado para ello?
-Por ejemplo, ahora acabamos de sacar 233 plazas de medicina de familia, que es prácticamente nuestra máxima capacidad docente. Ahí tenemos un embudo y es que a nosotros nos acreditan la capacidad docente para formar especialistas. Vamos a intentar incrementarla, este año son 233. Hemos ido incrementando en los últimos años progresivamente porque sabemos que el equilibrio entre jubilaciones y nuevos residentes está justito. Tened en cuenta que en los próximos años el número de facultativos de medicina de familia que tienen opción a jubilarse, porque están entre los 65 y los 70 años, puede ser ostensiblemente superior al número de especialistas que terminen. Para eso tenemos que tomar medidas. Y una de las medidas que vienen desde el ministerio es la oferta, a estas personas que ya están en posibilidad de jubilarse, de un plan de jubilación activa que consiste en que se quedan trabajando y sus características de salario están impulsadas por un incentivo importante. Es decir, si trabajan por ejemplo el 100%, cobran el 100% de su salario y el 75% de lo que les correspondería en la jubilación. También tienen mucho interés porque se les puede ofertar hasta el 50% de trabajo y cobrarían el 50% de su trabajo habitual más el 75% de lo que le correspondería por la jubilación, de manera que al final cobrarían prácticamente el 100% trabajando la mitad del tiempo. Y este aliciente ya lo hemos puesto en marcha: hemos enviado a todos los compañeros el protocolo por el cual pueden solicitarlo y en estas semanas que vienen espero que muchos de ellos se acojan a esta medida y demoren la jubilación. Por otra parte, hemos hecho la base de datos de aquellos que se han jubilado el año pasado y les vamos a enviar una carta, ya lo tenemos todo programado desde los departamentos, informándoles de la medida e invitándoles a que se reincorporen. La intención es, si nosotros vamos demorando paulatinamente el periodo de jubilaciones e incorporando a los nuevos MIR, poder equilibrar la balanza.
-Una de sus apuestas es el plan estratégico de atención primaria. Hasta incluye casi un 'road show' en los departamentos y entre los estudiantes...
-Sí, me he recorrido todos los departamentos explicando el plan estratégico de atención primaria pero también recuperando la opinión de todos los departamentos. ¿Qué opinan mis compañeros de enfermería, TCAEs, administrativos? ¿Qué impacto puede tener?¿Qué dificultades puede tener la implementación? ¿Y cómo se encuentran? Esto ha sido un esfuerzo que además tengo el compromiso de repetir para ir viendo cómo van los cambios. Pero además, en este ámbito, una de las medidas más importantes es visibilizar la trascendencia de la atención primaria. Y en ese sentido ya inicié a principios de este mes el trabajo con los estudiantes de Medicina y los estudiantes de Enfermería porque mi pretensión es que los estudiantes que estén acabando sepan que estamos implementando un plan estratégico del cual se pueden beneficiar tanto desde el punto de vista asistencial como promotor de este cambio estratégico. Y entonces estoy explicándolo, ya hemos tenido las reuniones con todos los estudiantes en la Universidad de Valencia y en la UJI de Castellón. Próximamente será en Alicante y también lo haremos con las privadas porque es trascendente que vean la ventana de oportunidad laboral.
-¿Y cree que deberían también aumentar las titulaciones?
-Lo que vamos a intentar ya para el año que viene es incrementar la oferta, pero para eso necesitamos la acreditación docente. En estos momentos en España, salvo una comunidad, prácticamente todos hemos ofertado el máximo de plazas para medicina de familia en concreto. También lo hemos aumentado en las plazas de psiquiatría que tenemos y en pediatría. La idea es, en aquellas que ya prevemos que vamos a tener dificultades, incrementar la oferta y en el futuro también ser flexibles, porque habrá otras especialidades en las que probablemente formemos a más de los que necesitamos; hacer un equilibrio y en esas disminuir la oferta.
-¿Y sobre las plazas de difícil cobertura?
-Es otra cosa interesante que hemos puesto en marcha. En un momento en que los profesionales pueden elegir, porque la oferta de trabajo es muy grande, se pueden ir a la privada, se pueden ir a otras comunidades... nosotros tenemos alguna dificultad en algunas ubicaciones, principalmente en los extremos, en la zona de Vinaròs, en la zona de Requena, en la zona de Ontinyent, en la zona de Orihuela, Torrevieja... Lo que hemos aprobado es un decreto que cubre las plazas de difícil cobertura y que además posibilita las alianzas estratégicas. Las plazas de difícil cobertura son unas plazas que tienen un incentivo económico importante, para un facultativo por ejemplo, son 10.000 euros más al año y además tienen un incentivo a la hora de las guardias porque se les paga el doble. Entonces, los facultativos que quieran ir a estas plazas tienen un incentivo económico, también tienen un incentivo en la carrera profesional y en la formación e investigación. Pero luego está el incentivo de lo que llamamos alianza estratégica, esto es que aquel facultativo que lo que le interesa es un centro hospitalario porque considera que su carrera profesional, su ámbito a nivel por ejemplo de investigación o de desarrollo asistencial, es mejor en un centro que en otro, le ofertamos la colaboración en dos centros. Él elegiría uno porque considera que su capacitación va a ser superior y otro que considera que es menor. Entonces trabajaría tres días en uno y dos días en otro: el tiempo que trabajara en ese centro de difícil cobertura tendría un incentivo económico. Eso se llama alianza estratégica. Este decreto ya está vigente y creo que va a suplir uno de los problemas que tenemos en estos momentos en determinados puestos de trabajo.
-Y también entiendo que ahí están las medidas sobre las homologaciones de los extracomunitarios.
-Sí. Las medidas que acordamos con el ministerio fue que las homologaciones de títulos a los extracomunitarios se aceleraran, es decir, sabes que para homologar un título de Medicina de Familia, por ejemplo, de países que tienen diferentes planes, tienen que pasar por unos criterios donde lo más importante es verificar que los documentos que traen son ciertos, porque a veces no se ajustan a la realidad. Entonces, en ese contexto también se han acelerado los plazos y los trámites, pero vienen muy pocos recursos. Es decir, esa es una medida complementaria, pero para la que vienen pocos recursos, pero bueno, los que vienen, bienvenidos sean.
-Ahora hay varios hospitales privados en marcha en la Comunitat Valenciana, ¿cree que es buena noticia esa creciente implantación de la sanidad privada en la Comunidad Valenciana o puede dificultar más encontrar personal para la pública?
-Bien, va a ser competitiva a nivel profesional, pero mira, esto se veía venir. La Comunitat Valenciana, comparada con por ejemplo Barcelona o Madrid, tenía menos hospitales privados. Los hospitales privados en la Comunitat Valenciana existen porque existe el sistema público, es decir, se cubren de las horas de libre disposición de los facultativos que están en la pública. Se cubren porque además los facultativos, en mi opinión, están infrapagados. Es decir, que en general la sanidad a nivel privado en estos momentos y fundamentalmente en la época postpandémica se ha beneficiado de que los salarios son complementarios y los facultativos han sido poco reivindicativos en el incremento. Pero se veía venir porque en la época pandémica los únicos hospitales que estaban realmente abiertos y no veían covid eran los hospitales privados. Entonces las compañías hicieron muchas campañas low cost, es decir, es imposible que te ofrezcan a 20 o a 30 euros un seguro médico, esto es inconcebible. Generalmente, son seguros con mucha franquicia en la cual la posibilidad de que te den una garantía de asistencia total es bajísima, pero se han aprovechado porque la oferta que tenía la sanidad pública en la fase pandémica era muy reducida.
-Pero eso ha calado. ¿Cómo lo interpreta?
-Sí, ha calado. Mi análisis: es lógico que en la fase en la que después de estar bloqueado totalmente el sistema público se abra y tenga una demora, las personas que tengan un mínimo poder adquisitivo y que les oferten a unos precios tan bajos un seguro privado que teóricamente les da la garantía de que los va a ver muy rápidamente para las cosas más banales, pues cojan ese seguro. Y este es el fenómeno que estamos viendo pero te aseguro que va a bajar.
-¿Por qué cree que va a bajar?
-Porque nosotros vamos a ir normalizando los tiempos de espera en la asistencia, fundamentalmente en atención primaria. Además, estamos reduciendo considerablemente los tiempos de demora de cirugía; ahora ya estamos en 87 días, que es un tiempo que teníamos en el 2019 y va a la baja. También hemos creado unas unidades de control de demora en cada hospital que están filtrando muy bien cómo se trabaja a nivel de quirófanos, están potenciando los turnos de mañana y tarde, con lo cual estamos optimizando nuestros propios recursos. Estamos financiando en nuestros propios centros la actividad extra, esa que algunos médicos hacían en la privada, con la financiación especial para los facultativos, fundamentalmente por las tardes o los sábados por la mañana. Para esto hemos presupuestado 25 millones este año. Y luego tenemos los planes de choque donde ofertamos al ciudadano la posibilidad de que se opere en la privada cuando no podamos cubrir la demanda, habiendo establecido un concierto ya con las clínicas privadas. Y ahora también hemos implementado algo extraordinario, yo creo que muy positivo para el ciudadano: cuando nuestra lista de espera ya sabemos que es superior a 60 días, se la ofertamos desde el minuto 0. Es decir, viene el ciudadano, el cirujano estima oportuno que para curarlo tiene que intervenirle quirúrgicamente, el cirujano ya conoce su lista de espera y le invita al ciudadano o bien a intervenirse en el plan de choque en un hospital privado, o a esperar los 60 o 70 días que tiene en su plan.
-¿Hay datos de cuántas personas se han acogido a esta derivación directa? ¿cómo está funcionando?
-Está funcionando, pero no te puedo dar datos porque la implementación de este plan ha sido muy reciente. Lo que sí te puedo decir es que la mayoría de los especialistas a los que les hemos dicho ofrécelo, lo están haciendo muy positivamente, porque esto fue incluso derivado de una demanda de los propios cirujanos que veían que existía el problema, ¿para qué tenemos que esperar si ya sabemos que esta es nuestra lista de espera? Y entendimos que era lógico y lo pusimos en marcha. Y esto tiene una financiación de 22 millones de euros, es decir, lo que vamos a intentar es llegar a una normalización. También hemos aprobado unos complementos retributivos para los facultativos que tienen demora, es decir, que de la misma manera que se financia en el autoconcierto la cirugía, estamos financiando en horas extras a los médicos de familia o a los facultativos que tienen cierta demora. Esto, la finalidad que tiene inicialmente es disminuir la lista de espera para cirugía, disminuir la lista de espera para la consulta de los especialistas, disminuir también la carga para los médicos de familia, para que espacien más los tiempos, e incentivar también económicamente a los facultativos, que no tengan que buscar la privada para incrementar su salario, sino que la tengan que hacer con los recursos propios nuestros. Y yo creo que esto, que esperemos que sea transitorio porque se vaya normalizando la situación, es un buen plan estratégico.
-¿Qué opina de que la sanidad pública se gestiona peor que la privada?
-Nosotros tenemos que aprender a gestionar mejor todos los recursos, no solamente los procedimientos en los que estamos implicados todos los recursos humanos, sino también a utilizar mejor los espacios, a saber adquirir mejor fármacos, infraestructuras, etc. Y en este orden de cosas vamos mejorando, por ejemplo, hemos mejorado en la adquisición de fármacos: en estos momentos, ya estamos en más del 50% de las compras farmacéuticas por compras centralizadas. Y la intención es pasar por una auditoría, que la hemos solicitado, y esa auditoría se hará en septiembre, en el sistema de gestión de compras, en el sistema de gestión de recursos humanos y de procedimientos. Y esto va a ser, yo creo, un antes y después en los modelos de gestión de la Comunitat Valenciana desde el punto de vista sanitario. Y estamos muy involucrados en esto, porque en general siempre se dice que la gestión privada es mucho mejor que la pública. No, no, es que nosotros queremos gestionar mejor la pública.
-Y hablando de macrogestión, uno de los temas siempre interesante en estos años en la Conselleria de Sanidad y también a nivel político ha sido la cuestión de las reversiones. ¿Tiene pensado seguir con el plan de reversiones y culminar lo que está previsto? ¿O piensa que igual es momento primero de evaluar mejor las reversiones que ya se han hecho y cómo se puede mejorar antes de afrontar otras?
-Bueno, la reversión de Dénia ya está solicitada, porque teníamos que comunicarle a la empresa con un año de antelación nuestra intención. Y porque para hacer una reversión de un departamento que conlleva la gestión de hospital y atención primaria tienes que conocer perfectamente cómo funciona, qué recursos humanos tiene, qué nóminas, cómo gestiona la analítica, cómo gestiona la radiología, etcétera, para que en el momento cero en el que tú te incorporas no haya ningún problema, que es lo que ha ocurrido fundamentalmente en Torrevieja, que hubo muchísimos problemas porque la empresa que gestionaba dificultó considerablemente la transmisión de la información. Para no cometer el mismo error, lo que hemos hecho desde el mes de junio es crear un comité que empezara ya a trabajar el modelo de reversión de Dénia. En estos momentos, les hemos dado un documento en el que se especifican las normas y los plazos en los que nos tiene que enviar la información. Y no sólo eso, es que nosotros formamos parte dentro del sistema y tenemos ya recursos humanos allí que verifican la gestión tanto de los recursos humanos, insisto, como de las infraestructuras, etc. De manera que estamos en estos momentos ya aprendiendo y tomando nota de cuáles son los recursos para que en el momento en que nosotros tomamos posesión cubrir sin ningún problema la asistencia.
-Claro, pero ahí hay problemas con el convenio colectivo y también en Torrevieja.
-Esto es diferente. La reversión de los recursos humanos significa que la Conselleria de Sanidad asume el convenio colectivo que ya tiene, por ejemplo, Torrevieja o el convenio colectivo que en el futuro tendría Dénia. El personal laboral temporal, con unas características condicionadas por su convenio colectivo, pasan a personal laboral a extinguir, que es personal fijo. Es decir, que desde el punto de vista de estabilidad hay una ganancia, en mi opinión, porque estas personas ya se quedan indefinidamente, obviamente solo en la plaza que tienen, porque no pueden solicitar traslado ni pueden cambiarse, pero estas personas ya adquieren la potestad de quedarse en su plaza. Entonces, ¿qué es lo que ocurre cuando conviven dos sistemas laborales diferentes? Pues que se comparan y, al cabo de un tiempo, en general, lo que ocurre es que el personal laboral a extinguir piensa que es mejor tener las características laborales del personal estatutario. ¿Por qué? Porque la protección laboral que tiene el personal estatutario es muy superior. Desde la remuneración, por ejemplo, en las bajas laborales, los derechos laborales en el embarazo, en la lactancia, la carrera profesional, es decir, hay una serie de características que distinguen muy bien al personal estatutario del laboral. Entonces, la reivindicación del personal laboral a extinguir es: "Quiero las mismas características y las mismas condiciones del personal estatutario". ¿Y cuál es la posición de la conselleria? Ir convergiendo. Es decir, lo que nosotros queremos es tener, a grosso modo, un perfil laboral idéntico en todo. De tal manera que en las negociaciones del convenio, lo que vamos haciendo es ir concediendo características del personal estatutario al personal laboral a extinguir. ¿Y ahí donde está la máxima negociación? Pues que como la jornada laboral del personal laboral a extinguir es mayor, tenemos que ir calendarizando cómo negociamos para que vaya disminuyendo.
-¿En qué punto se encuentra, cambiando de un poco de tema, el proyecto de decreto que obligará a tener menús saludables en hospitales y centros públicos?
-Bueno, fíjate, a lo mejor la dificultad la tenemos con los suministradores, porque el menú saludable, como tú bien conoces, es evitar fundamentalmente que las empresas suministradoras de menús, principalmente en educación, pero también en el ambiente sociosanitario o en cualquier administración pública, no esté controlada. Es decir, lo que nosotros hemos protocolizado es un menú mediterráneo saludable evitando el aporte hipercalórico, fundamentalmente de azúcares y de grasas, etc.
-¿Ha habido alegaciones de las empresas privadas?
-Sí, eso es normal. Mira, nosotros contratamos mucho catering a empresas privadas para suministrar tanto a los hospitales, a los colegios... pero nosotros somos empresa pública, que podemos poner en la licitación las características y punto, pero un colegio privado o un hospital privado pues pueden pensar de otra manera. Y lo mismo nos ocurre con los 'vending', estas maquinitas que tenemos suministradoras. En este sentido, los que nos suministran las máquinas también ven las dificultades que tienen para poner lo que nosotros les indicamos, y ahí también se ha llevado un acuerdo con ellos en la parte proporcional, creo que estamos en un 80% de alimentos que tienen que ser saludables, y admitimos solamente un 20%. Esto en el 'vending', en el resto, la administración pública va por esta línea.
-Y otro asunto, ¿se ha dado por perdida un poco desde la conselleria la confección del estatuto del investigador? El CJC puso reparos porque chocaba con el estatuto del trabajador. ¿En qué punto se encuentra? Porque eso se atascó bastante.
-Eso se atascó, pero coincidió un poco cuando entré yo, y yo venía también de la parte de investigación porque estaba en el Incliva, y entonces consideramos oportuno junto a todas las fundaciones esperar a que saliera la ley de la Ciencia, porque podía haber alguna discrepancia entre lo que nosotros entendíamos sobre las categorías profesionales. Se llevaban dos cosas, una era la categorización profesional y otra era el convenio colectivo, y se habían ido negociando las dos. Se llegó a un acuerdo, cuando ya sale la ley de la Ciencia, se llega a un pacto con los diferentes responsables sindicales en hacer la categorización profesional. Eso ya está hecho. El mes que viene se van a reunir las fundaciones, porque es una medida que afecta a todas y lo que te puedo decir es que a lo largo del mes que viene, este tema estará cerrado. El personal investigador y el convenio estarán cerrados el mes que viene.
-Va a conseguir sacar el estatuto del investigador sin que haya desde hace meses un director general de Investigación en la conselleria.
-Sí, bueno, me ha venido bien venir de ese mundo porque lo conozco y junto con la secretaria autonómica Concha Andrés nos hemos manejado bien. Le he ofertado a mucha gente el puesto pero las características de las direcciones generales de una conselleria en algunos aspectos impiden que la gente coja la plaza. Pero es que además a seis o siete meses de acabar una legislatura... yo sí sigo en la legislatura que viene, vamos, desde el primer momento seguro que tengo un director general.
-Si recibe la oferta de seguir como conseller, ¿le apetece continuar con el proyecto?
-Bueno, eso depende de Presidencia, pero una de las cosas que más me atrae es ver hechos realidad los proyectos, así que a mí sí que me gustaría continuar.
-Le han incluido en las propuestas de las asambleas socialistas de València ciudad y de la provincia como posible diputado en Les Corts. Si se lo ofrece el presidente, ¿dirá que sí?
-Sí, la respuesta es que todos los consellers pasan por ese proceso, si fuera solamente diputado yo creo que no me veo en ese rol, porque yo pertenezco al mundo más universitario y asistencial.