CASTELLÓ. 'Yo protagonista de mi vida' es el lema del Programa de Intervención Psicosocial en Salud Mental Comunitaria que desde la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Nules se ha puesto en marcha este año para prevenir la salud emocional en la población adolescente del municipio.
Este programa va dirigido a los jóvenes de entre 12 y 17 años con la finalidad de crear actividades de ocio y tiempo libre que fomenten el desarrollo de la salud mental y emocional de los adolescentes y se enmarca a su vez en el Programa de Ocio Educativo Intermunicipal de Nules.
Así pues, se han programado un total de ocho sesiones que tendrán lugar a lo largo del año. También se ha programado la segunda para el próximo sábado 18 de febrero.
Desde la Concejalía de Juventud, Gabriel Torres, resalta que es "necesario desarrollar un programa de prevención primaria que incida en aquellos factores de protección frente a los diversos problemas relacionados con la salud mental de los jóvenes de esta franja de edad”.
Entre los problemas detectados en la adolescencia se encuentran la falta de autoestima, autoimagen y autoeficacia; dificultades relacionales a nivel social y de género; problemas emocionales, adicciones, o problemas relacionados con la conducta alimentaria, “todos ellos se trabajan en este programa con el que se quiere mejorar la calidad de vida, en concreto, la salud mental de los jóvenes adolescentes”, apunta Gabriel Torres.
Cabe señalar que el programa está impartido por una profesional de la psicología, y la metodología utilizada es activa y participativa ya que son los jóvenes los que proponen y deciden los contenidos y son, además, los protagonistas de cada una de las sesiones.
Así pues, este programa busca mejorar la autoestima y el uso responsable de las redes sociales; potenciar las relaciones sociales sanas con sus iguales y las que tienen que ver con el género; potenciar los factores de protección frente a los problemas de salud mental como la depresión o el estrés; promover la autonomía; o potenciar factores de protección ante las conductas adictivas o de riesgo como los problemas alimentarios, autolesiones, o relaciones sexuales de riesgo.