VALÈNCIA. Los lugares de veraneo de la Comunitat Valenciana viven estas semanas uno de los periodos más intensos del año con la llegada de turistas desde casi cualquier parte del mundo, aunque su distribución a lo largo de toda la autonomía es desigual y revela no solo las preferencias de cada viajero, sino también qué áreas están expuestas a una mayor carga turística. De este modo, existen localidades como Oropesa o Peñíscola que, pese a contar con una población censada que no supera los 11.000 habitantes, reciben en agosto a decenas de miles de personas, una realidad que las sitúa a la cabeza de las zonas valencianas con mayor proporción diaria de viajeros por vecino.
Así se desprende del análisis realizado por este diario a partir de las estadísticas experimentales de movilidad del Instituto Nacional de Estadística (INE), elaboradas con los datos agregados de posicionamiento móvil que proporcionan las tres principales operadoras del país. En este sentido, el INE contabiliza como turistas tanto a los teléfonos de numeración nacional detectados en una provincia distinta a la de residencia como a los terminales con tarjeta SIM extranjera localizados en algún punto de España, lo que permite conocer de forma aproximada el volumen de viajeros mensuales al que está expuesto cada municipio.
De esta forma, y según la media de los turistas registrados en agosto durante los últimos cuatro años, Peñíscola recibiría cada día a 408 viajeros por cada 1.000 habitantes, por lo que sería la localidad con mayor presión de la Comunitat Valenciana por delante de Oropesa (329) y Alcalà de Xivert (281). Todos ellos son municipios ubicados en Castellón, la provincia menos poblada de la autonomía y también más dependiente del visitante nacional, ya que en términos generales casi tres de cada cuatro llegadas se realizan allí desde el interior de España.
Las poblaciones anteriores, así el resto de las que figuran entre las de mayor carga turística, suelen ser municipios costeros de sobra conocidos por los turistas, y en los que el sector se halla muy desarrollado. Un ejemplo de ello podría ser precisamente Oropesa, que tal y como explica su web de turismo cuenta con más de 27.000 plazas de alojamiento entre hoteles, apartamentos y campings y posee además recintos vacacionales como Marina d’Or. Al mismo tiempo, Peñíscola compagina su oferta de playa con espacios emblemáticos como su castillo, aún más popularizado si cabe tras convertirse años atrás en escenario de la serie Juego de Tronos, a la vez que el litoral de Alcossbere es uno de los puntos fuertes vacacionales de Alcalà de Xivert.
Tras estas localidades, con diferencia las que más presión soportan de la Comunitat Valenciana, aparecen cuatro municipios alicantinos como son Calp, Pilar de la Horadada, Benidorm y Dénia. Todos ellos cuentan con una carga turística en agosto que supera los cien viajeros diarios por cada 1.000 habitantes, como también sucede en Moncofa (Castellón) y Guardamar del Segura (Alicante). Asimismo, Benidorm, icono del turismo valenciano a nivel internacional, es la gran ciudad valenciana con mayor proporción de viajeros por residente, con 116, por delante de Torrevieja (65) y Orihuela (54) igualmente en Alicante, y Gandia (41) en Valencia.
Así pues, se aprecia que muchos de los municipios con mayor presión turística se encuentran en las provincias de Alicante y Castellón, ya que de entre las treinta primeras poblaciones con mayor ratio de visitantes por habitante por solo hay cinco de Valencia. Más allá de Gandia, la localidad que más carga soporta en este sentido sería Cullera, donde en agosto se registran hasta 61 veraneantes de otros puntos de España y del extranjero por cada 1.000 habitantes. A ellos habría que añadir, tanto en esta como en el resto de poblaciones, a aquellas personas que se desplazan a una segunda residencia o alojamiento turístico dentro de la propia provincia, ya que no estarían incluidas en las series estadísticas del INE.
Por su parte, la provincia de Alicante demuestra su condición de polo turístico de la Comunitat Valenciana y cuenta con hasta dieciséis localidades entre las treinta con mayor carga de visitantes en el mes de agosto, con municipios de gran atractivo para los visitantes nacionales e internacionales como Teulada, Xàbia, Altea, Santa Pola o Benissa. En Castellón, además de las poblaciones ya mencionadas, destaca la situación de Almenara, con 98 visitantes diarios por cada 1.000 residentes censados, y Benicàssim, con 83.
Del mismo modo, los datos del INE permiten conocer aproximadamente no solo cuántos turistas visitan mensualmente cada municipio de la Comunitat Valenciana, sino también cuál es su provincia o país de origen. Así es posible observar cómo en los municipios de Castellón es más frecuente recibir viajeros aragoneses o catalanes, mientras que los madrileños son mayoría en las localidades de Valencia y también en algunas alicantinas. Como ejemplo, en la localidad con mayor presión turística de la autonomía, Peñíscola, un 21% de los visitantes recibidos en agosto entre 2019 y 2022 eran de Aragón, mientras que un 16,4% eran madrileños y otro 16% catalanes.
En cambio, en Cullera, el municipio con más carga de viajeros de Valencia, los turistas de la Comunidad de Madrid alcanzan el 46% agosto, casi la mitad del total, por delante de los manchegos (13,8%) o de los viajeros de otros países (15,3%). En la provincia de Alicante, donde los visitantes internacionales suelen tener un peso más relevante en comparación con las otras dos provincias, el peso del turista madrileño es también muy relevante, como sucede en Dénia. No obstante, en esta localidad, lugar de veraneo por excelencia de muchos valencianos, los desplazamientos desde las provincias de Castellón y sobre todo Valencia son el principal punto de origen de quienes llegan para desconectar.
Por otro lado, y si se observa la tendencia de los turistas identificados por el INE en cada municipio, se evidencia también que en algunos casos se localizaron menos visitantes en 2022 que en 2021, un hecho que podría explicarse en parte por las restricciones de movilidad, sobre todo la internacional, derivadas de la pandemia. Ello habría provocado en algunos casos que más personas se decantaran por un desplazamiento vacacional interior en lugar de salir al extranjero, lo que derivaría en un mayor número de visitas a destinos como Peñíscola, que ya en 2021 habría superado el número de viajeros registrado en 2019.
A su vez, destinos más dependientes del turismo internacional, como Benidorm, sí reflejan una recuperación progresiva en el número de llegadas en agosto desde el año 2020, una situación que se reproduce igualmente en otros lugares como Teulada.