CASTELLÓ. El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Peñíscola, en colaboración con la Fundación Global Nature, han proyectado un importante paquete de medidas para implementar en el marjal de la localidad, con el objetivo de minimizar el impacto del cambio climático.
El proyecto, ha sido trasladado a la Unión Europea, a través del programa LIFE, uno de los principales contribuyentes al Pacto Verde Europeo, que está vigente hasta 2027.
El proyecto propuesto para la consecución de financiación europea, pretende aplicar y desarrollar protocolos y herramientas de trabajo, así como directrices de gestión adaptativa y restauración, que aumenten la resiliencia de este humedal costero a los cambios ambientales, así como su servicio como mitigador del cambio climático.
Se realizará una caracterización ecológica inicial, un estudio funcional de intercambio de carbono y una reconstrucción histórica documental y paleoecológica, utilizando técnicas específicas de datación y análisis específicos para relacionarlos con los cambios e impactos ambientales generados en el pasado, con el fin de comprender la evolución que ha sufrido en las últimas décadas, y estimar las tendencias de los escenarios futuros.
Paralelamente, se llevará a cabo un análisis de la presión mediante teledetección y SIG, para determinar la conexión y dinámica espacial histórica y la influencia del uso del suelo en su cuenca.
Mediante técnicas cartográficas específicas, se seleccionarán las zonas prioritarias de actuación, así como las acciones de gestión y restauración más eficaces para reforzar la resiliencia de este humedal y de los sistemas agrícolas que los rodean, desarrollando planes de adaptación, logrando así un objetivo conjunto a escala de paisaje de las acciones de restauración propuestas.
El objetivo principal de este proyecto es mejorar los niveles de conservación del humedal costero de Peñíscola con una visión temporal y un enfoque climático como novedad.
Una parte importante del proyecto estará dirigida a conocer el humedal en funcionamiento, tanto en la actualidad como en su evolución durante las últimas décadas y cómo ésta se relaciona con los impactos y cambios ambientales.
La reconstrucción paleoecológica y su dinámica histórica, así como la evaluación de las presiones, permitirá definir herramientas y metodologías adaptativas, que sirvan para que los gestores puedan decidir, en función de las características de la zona, qué áreas de actuación y qué acciones de gestión y restauración son las más adecuadas para reforzar el humedal y su capacidad de adaptación al cambio climático.
El proyecto definirá directrices y guías específicas que se pondrán en práctica en la aplicación de acciones específicas de gestión y restauración en los lugares seleccionados y estudiados.
"Es necesario aplicar estrategias adecuadas de gestión y restauración del humedal para garantizar tanto su preservación como la capacidad de adaptación a futuros escenarios climáticos, a la vez que promover la reducción de los gases de efecto invernadero" ha asegurado el edil del área en el consistorio, Miguel Castell.
Pero antes de abordar estas estrategias de gestión, es necesario conocer en detalle la ecología de los humedales, analizando su heterogeneidad espacial y la evolución histórica.
Esto permitirá conocer cómo responden los humedales a lo largo del tiempo a variación climática, pero también qué presiones e impactos han sufrido hasta el presente.
En consecuencia, "este proyecto pretende proporcionar herramientas y estrategias, basadas en enfoques científico-técnicos probados y soluciones basadas en la naturaleza, llevadas a cabo para integrar una perspectiva de adaptación al clima en los planes de gestión del propio humedal" ha detallado, con el convencimiento de avanzar en esta dirección.
Durante el segundo trimestre de este año se resolverán las ayudas solicitadas que podrían ser de hasta el 60% del importe total del proyecto.
Además del marjal de Peñíscola, concurren en la propuesta otros humedales costeros de la provincia como la desembocadura del Millars, el Marjal de Nules o el Parque Natural de Cabanes Torreblanca.
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