Situación límite: Podem Castelló tensa la cuerda y EU valora romper para concurrir en solitario al 28M

CASTELLÓ. Las aguas bajan revueltas en Podem Castelló y EU Castelló. Ambos partidos llevan meses de negociaciones con el objetivo de reeditar la confluencia y concurrir juntos a las elecciones del 28M. Sin embargo, más allá de acercar posturas, cada vez se distancian más. Tanto es así que desde la dirección autonómica de la formación que lidera Silvia Peris se apunta incluso a una inminente ruptura por las imposiciones de la fuerza morada. 

Las mismas fuentes señalan a Castellón Plaza que el problema estriba en los máximos que plantea la formación que encabeza Marisol Barceló, sin opción a que la otra pata de la convergencia tenga cabida en el nuevo proyecto. Al menos, de una manera más equilibrada y que posibilite una integración real, sin "agraviados", como avisó el portavoz de la coalición en el Ayuntamiento de la capital de la Plana, Fernando Navarro, hace unas semanas al ser preguntado sobre el estado de las conversaciones.

Imposiciones en la lista

Podem se mantiene inflexible sobre la composición de la candidatura municipal. Además de exigir la cabeza de lista (en favor de la citada Barceló), reclama los principales puestos de salida. Asimismo, descarta cualquier variación respecto al nombre de la confluencia y prioriza su marca como apelativo principal. Tampoco contempla la posibilidad de pactar una alternancia de dos años acerca de la concejalía, ya que algunos sondeos internos recogen como hipotético escenario mantener un solo representante en el consistorio (en la actualidad son dos).

Ante esta cerrazón, Esquerra Unida medita levantarse definitivamente de la mesa y analizar un nuevo escenario plebiscitario para afrontar el 28M, bien en solitario, bien con otras fuerzas políticas (elección más remota). Una decisión que, de tomarse, afectaría a más territorios. Las dificultades para pactar con el partido morado no se circunscriben a Castelló ciudad. En realidad, se están dando en las grandes ciudades de la Comunitat (València o Alicante, por ejemplo) y también en el ámbito autonómico (lista única a Les Corts). 

Todo hace indicar que la semana próxima será clave para resolver este embrollo, toda vez que no se quiere dilatar más la negociación con Podem. El tiempo se empieza a echar encima y, a pocos más de dos meses para las elecciones, resulta imperativo tener definidas las candidaturas y la hoja de ruta hasta mayo.

Imprevisibles consecuencias para el Fadrell

El posible divorcio entre las dos formaciones puede tener imprevisibles consecuencias para el bloque de izquierdas en el Ayuntamiento. En este mandato, el PSPV y Compromís gobiernan con sus 13 concejales (10 y 3, respectivamente) gracias a la aportación de la convergencia, cuyos dos ediles (María Jesús Garrido es el segundo) permiten al denominado Acord de Fadrell desequilibrar la balanza (15 munícipes) frente la bancada de la derecha y extremaderecha (12 regidores entre el PP, Cs, Vox y el grupo de no adscritos).

En la anterior legislatura (2015-2019), socialistas y valencianistas pusieron fin a 24 años de hegemonía popular fruto de la alianza con la entonces marca blanca de Podemos, Castelló en Moviment. La agrupación asamblearia rechazó entrar en el ejecutivo local (tener competencias), pero asumió el rol de socio para dejar al PP sin la alcaldía.