Tamarit pone el foco en las cuentas pendientes de Cultura en sus primeros presupuestos

Presupuestos 2023: Cultura prioriza la conservación de patrimonio en Castellón

1/11/2022 - 

VALÈNCIA. Las cuentas valencianas para 2023 toman forma y, por ende, aquellas relativas a la cultura. Estas serán las últimas cuentas de la legislatura y, al tiempo, las primeras con Raquel Tamarit al frente de la Conselleria de Educación, Cultura y Deportes, un presupuesto global que alcanza los 5.520 millones de euros, un 6,1 por cierto más con respecto al curso anterior. De este montante la gran parte se la ‘come’ el área de Educación, dejando 180,9 millones para los asuntos culturales, una cifra que sube en 6,2% con respecto a las anunciadas el pasado año. Estas cuentas son especialmente relevantes pues, más allá de las novedades, dibujan el mapa de un último curso de legislatura que es clave en el desarrollo del proyecto iniciado por el exconseller Vicent Marzà y que ahora continúa Tamarit, un mapa que venía dibujado por el plan estratégico presentado hace un año y que también hace altos en el camino con cuentas pendientes de otros años.  

Castellón, sin sorpresas

Vuelve a ser la restauración del santuario de Sant Joan de Penyagolosa la gran apuesta de la Generalitat para Castellón. Tras iniciarse las obras en 2021, el Consell destinará esta vez al conjunto patrimonial, declarado Bien de Interés Cultural y monumento histórico-artístico, 1,38 millones de euros, un 54% más que el año anterior. El proyecto quiere poner así fin a más de dos años en los que el espacio ha permanecido y todavía permanece cerrado, lo que imposibilita además el acceso a su iglesia. Se espera que en 2024 la joya arquitectónica pueda estar culminada. Por otra parte, destacan los 693.000 euros que el gobierno autonómico destina al Palau de la Festa en Castelló.

En cuanto a museos y centros culturales, el Consell mantiene la asignación de 60.000 euros para el Museu d'Art Contemporani de Vilafamés (Macvac), que actualmente  está trabajando en su ampliación. También, la Fundació Caixa Vinarós volverá a recibir 20.000 euros, con el objetivo de preservar el legado del músico castellonense Carles Santos, y el Museu de la Taronja de Borriana, cerrado desde hace un década, pasará de los seis a los diez mil euros para acelerar su recuperación. Así mismo, el convenio con la Fundación Max Aub, ubicada en Segorbe, se mantiene en los 30.000 euros. 

También para Castellón son importantes las ayudas para la conservación del patrimonio de piedra seca. Cultura declaró a finales de 2016 está técnica tradicional valenciana como Bien de Relevancia Local y es aquí donde se encuentran la gran mayoría de expresiones arquitectónicas. En este sentido, el Consell ha aumentando en un 22,5% las ayudas para los municipios, que pasan de los 400.000 a los 449.000 euros. Por otro lado, el Consorcio de Museos obtendrá 30.000 euros para la puesta en marcha de una residencia artística y escuela de oficios que impulse la creación contemporánea del Alto Palancia.  

 

Aumento para el IVAM o el IVC

Uno de los aumentos clave de cara al próximo curso es el del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM). El centro dirigido por Nuria Enguita pasa de 13,6 millones de euros a 15,2 millones, un incremento en el que tiene mucho que ver el proyecto de subsede en el Parc Central. El proyecto, anunciado con Marzà todavía al frente de Conselleria, apuntaba a una apertura de cara a 2023, con las elecciones en el ojo de mira, un calendario que finalmente no se va a cumplir. Llega noviembre y todavía no se ha licitado ni la redacción del proyecto ni ejecución de las obras de adecuación del espacio donde se va a ubicar, un retraso que apunta a una apertura mucho más tardía de lo soñado. “Espero que en 2024 podamos abrir […] Me gustaría que fuera en el primer semestre”, confesaba Enguita en una entrevista publicada por la revista Plaza este mismo mes. En este sentido, sí se espera que en 2023 se ponga en marcha los trabajos y para ello el presupuesto reserva una partida de cerca de 1,6 millones para la subsede.

El Institut Valencià de Cultura (IVC) aumenta su presupuesto considerablemente, llegando hasta los 56,8 millones. De entre las transferencias y subvenciones del organismo dirigido por Abel Guarinos destacan las ayudas a fomento a artes escénicas (seis millones) y al audiovisual valenciano (siete millones) así como su fuerte apuesta económica en eventos como el festival Docs València, al que aporta directamente 70.000 euros; a la Mostra de Teatre d’Alcoi, que apoya con 150.000 euros, y, especialmente, al Trovam, con 220.000 euros. De igual forma el presupuesto incluye los cinco millones destinados a la contratación de mil agentes culturales, una de las medidas estrella del plan estratégico. Esta medida viene, en realidad, del curso pasado pues ya había sido presupuestada para 2022, aunque finalmente no llegará hasta 2023. Tal y como avanzó este diario, actualmente se están preparando las bases de una llamada a proyectos para que se presenten diferentes propuestas, una convocatoria que se espera se resuelva el próximo año.

 Foto: IVAM/MIGUEL LORENZO

El Consorcio Alfons el Magnànim... a la espera de ser un consorcio

Esta no es la única ‘cuenta pendiente’ que marca los primeros presupuestos de Tamarit. Un año más la conselleria contempla una partida de 250.000 euros para el Consorcio Alfons el Magnànim, sin embargo, cabe destacar que el Consorci, como tal, todavía no existe. Si bien, en 2021 distintas instituciones se reunieron para hacer del proyecto provincial –pues depende de la Diputación de València- una realidad autonómica, una realidad que todavía no se ha concretado, aunque en 2021 la propia vicepresidenta de la Diputación de Valencia, Maria Josep Amigó, hablara de un acuerdo para “ir caminando” hacia la constitución del mencionado consorcio. Por su parte, el presupuesto del Consell Valencià de Cultura (CVC) se mantiene prácticamente intacto, con una ligera subida hasta los 1,61 millones de euros, y contempla dos partidas para los premios del concurso de literatura e ilustración ‘Santiago Grisolía y la ciencia’.

En líneas generales la gran parte de los centros culturales y proyectos vivirán aumentos con respecto a las cifras marcadas en 2022. Tal es el caso del Consorci de Museus, que crece en presupuesto pasando de 6,3 millones a 7 para 2023, así como el Palau de Les Arts que aumenta en un millón su presupuesto hasta los 21,3 millones para 2023. También el Museu de Belles Arts de València –de titularidad estatal pero de gestión autonómica- aumenta su presupuesto con 7,2 millones frente a los 6 del pasado año. Destacan también subidas como la aportación de 175.000 euros (un 25% más) al Museu Arqueològic d'Alacant o la nueva partida de un millón para colaborar con la Diputación de Alicante en la actividades del ADDA, como medida "para garantizar la descentralización de la cultura". 

En el marco del presupuesto de la Dirección General de Cultura, por programas crece el de Libro, Archivos y Bibliotecas hasta los 21,8 millones de euros, un programa que incluye subvenciones de 240.000 euros a la Fundación FULL (Fundació pel llibre i la lectura); de 90.000 euros a la Fundació Bromera; de 40.000 Subvención al Ayuntamiento de Sueca para el funcionamiento del Espai Joan Fuster; o 40.000 a la Fundación Francisco Brines. También crece el de Artes Plásticas y Escénicas con 107 millones frente, sin embargo, a la caída del área de Promoción Cultural, Patrimonio Artístico, que pasa de 59,9 a 42,3 millones, un 29,3% menos y la mayor variación negativa en comparación con 2022 de toda la Conselleria. 

Foto: LES ARTS/ MIGUEL LORENZO / MIKEL PONCE

A la sombra de los PGE

Estos últimos presupuestos de la legislatura llegan, además, bajo la alargada sombre de unas cuentas nacionales que siguen sin ser las soñadas para la cultura valenciana. El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2023, presentado hace algunas semanas, sirvió un plató frío a los grandes centros culturales de la Comunitat, que vieron como sus cuentas se mantenían sin subidas –a pesar de las históricas quejas- o, incluso, bajaban con respecto a lo prometido. Tal es el caso del Palau de Les Arts que se queda con una aportación de 1,5 millones de euros, medio millón menos que lo destinado el pasado curso y uno menos de lo prometido por el ministro Miquel Iceta durante una reunión con Ximo Puig en 2021, en el que, tal y como anunció el President, se comprometió a alcanzar esa cifra de cara a 2023. Mejor suerte corría el IVAM que, aunque no baja, mantiene sus 400.000 euros.

“A pesar de los tímidos avances que el gobierno del Estado hace cada año, nos sentimos en un déjà vu, en bucle, cada vez que vemos lo que se propone destinar a nuestros espacios culturales de referencia”, reflexionaba la consellera tras la publicación de las cuentas. Pero las malas noticias de los PGE no pasan solo por los presupuestos, también por los proyectos. Un año más la ejecución de los esperados proyectos de mejora para el Museo Nacional de Cerámica González Martí y el Museu de Belles Arts –este último con la gestión cedida a la autonomía- se quedan en el tintero. Así, las inversiones previstas para 2022 que no se llevaron a cabo ‘corren turno’ retrasando, al menos, un año la ejecución del proyecto de climatización y ampliación en el primer caso y de la nueva instalación museográfica y mejora del entorno y accesos en el segundo.

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