Reciplasa baja de las 160.000 toneladas de residuos tratados por la mejora en la separación en origen

CASTELLÓ (EP). Un total de 158.301 toneladas han llegado a la planta de tratamiento de residuos Reciplasa en 2022, casi 10.000 toneladas más que hace 10 años, cuando la empresa pública trató 148.096. Todos ellos provienen del contenedor de resto y de orgánica de los 46 municipios del centro de la provincia de Castellón. Estos datos se pueden traducir como que dentro del ámbito de actuación de Reciplasa y del Consorcio C2 se genera cada año una cantidad de residuos que podría llenar un campo de fútbol como Castalia.

La empresa pública ha logrado mejorar la recuperación de las fracciones selectivas gracias a la modernización de la planta en este período. La instalación de separadores ópticos y balísticos ha permitido que un mayor número de vidrio y envases, que no deberían haber llegado a la planta, puedan reintroducirse en la cadena productiva, evitando que lleguen al vertedero.

A lo largo de esta década, la cantidad de residuos ha aumentado conforme mejoraba la situación económica y en los últimos años ha comenzado una tendencia a la baja en algunos municipios. Las cifras de 2022 y las de 2013 son muy similares en cuanto a cantidad de residuos que llegan a las instalaciones de Reciplasa, pero que durante los años 2017, 2018 y 2019 sí se estaban alcanzando cifras mucho más elevadas. En 2020, por la pandemia, estos números se vieron reducidos y en estos momentos se observa una tendencia a la baja, que observando las cifras se puede achacar a una mejor separación en origen.

Desde 2013 ha habido cambios en la recogida de residuos. El más destacado ha sido la implantación del contenedor marrón para la materia orgánica. Almazora, Burriana, Castelló y Onda ya lo tienen implantado, al tiempo que l'Alcora y Vila-real están en fase de prueba. Todos ellos han mejorado su recogida año tras año, siendo el pasado 2022 el que mejor resultado obtuvieron. Castelló consiguió recoger tres millones de materia orgánica y Burriana duplicó su anterior registro, llegando al millón de kilos, que años atrás habrían ido con la fracción resto. Almazora separó 175.980 kilos y Onda 74.240.

Estos datos, junto al de la fracción resto, refleja una mejor separación en orígen, es decir, depositar cada residuo en el contenedor correspondiente. Castellón, Betxí y Vila-real depositan ahora menos residuos en el contenedor de todo uno que en 2013. Un ejemplo es Castelló, que ha bajado más de un millón y medio de kilos o Betxí que ha conseguido bajar de los dos millones. La fracción resto es toda aquella que la ciudadanía no separa en origen correctamente y aquella que no corresponde a los contenedores de reciclaje o al ecoparque y se deposita en el contenedor gris.

"Este año hemos conseguido bajar de la barrera de los 160.000 toneladas, algo que no se conseguía desde 2016, exceptuando el 2020 con el Covid, pero 158.301 toneladas sigue siendo una cifra elevada" según ha señalado el presidente de Reciplasa, Ignasi Garcia.

"Lo positivo que nos muestran los datos de estos 10 años es la tendencia de una mejor separación en origen gracias al trabajo que están haciendo los Ayuntamientos. Hay que tener en cuenta que para que un residuo tenga una segunda vida es importante que no entre en contacto con residuos de otra índole, por ejemplo, un papel que se moja o un plástico que ha estado en contacto con pañales por haberlos depositado todos en el contenedor resto, ya que dificulta su separación y reciclaje, ha añadido.