VILA-REAL. José Benlloch mantiene la Alcaldía de Vila-real. Lo hace, eso sí, con una caída de votos y de concejales que le lleva a perder la mayoría absoluta de la que disfrutaba hasta ahora. De los 13 representantes socialistas en el Ayuntamiento, ahora pasará a contar con once, con lo que necesitará el apoyo de Compromís para gobernar.
María Fajardo retiene los tres regidores que la formación valencianista tenía desde 2019 y su apoyo será clave para que el PSPV pueda seguir gobernando en la ciudad. Desaparece del Ayuntamiento Unides Podem-EU, que pierde su único concejal.
En la derecha, el fuerte aumento del PP, que suma casi 2.500 votos respecto a los anteriores comicios, lo que le hace incorporar tres concejales para pasar a tener ocho, como también el incremento de VOX, que más que dobla sus resultados y pasará a tener tres concejales, no ha sido suficiente para dar la vuelta a la Alcaldía. Adrián Casabó tendrá de esta manera la capacidad de ejercer una fuerte oposición, junto con Irene Herrero. En ella no estará Domingo Vicent, que al frente de Ciudadanos no ha podido evitar la debacle de la formación habitual en la mayoría de poblaciones.
De esta manera, Benlloch afronta su cuarto mandato al frente del consistorio vila-realense, en el que, como ya sucedió en 2011, necesitará del apoyo de Compromís para ejercer la Alcaldía, aunque en aquella ocasión la coalición necesitó de más partidos.