CASTELLÓ. Tras una década desde el inicio de los trabajos y años llenos de imprevistos y trabas, las obras del edificio oncológico del Hospital Provincial de Castellón han llegado a su fin. Becsa, la empresa encargada de la consumación del esperado edificio -que supuso una inversión de 4,1 millones de euros para el área que dirige Miguel Mínguez-, entregó hace unas semanas la obra ya finalizada.
Ahora, la Conselleria de Sanidad debe ponerse en marcha para dotar de equipos y personal el inmueble, ya que por el momento se encuentra completamente vacío y solo cuenta con 47 sillones para los tratamientos de quimioterapia. En esta línea, en la Plataforma de Contratación del Estado se ha publicado recientemente la adjudicación de mobiliario de oficina, aparatos electrodomésticos y productos de limpieza por un valor de 256.996,45 euros (IVA incluido) y la empresa adjudicataria cuenta con un plazo de 45 días para dotar de mobiliario el edificio.
Sin embargo el grueso de los equipos, como el mobiliario clínico, entre otros, está todavía por llegar. Lo mismo ocurre con los recursos humanos que se destinarán a este nuevo edificio. Si bien es cierto que el Hospital Provincial de Castellón contará a partir de este mes con 35 plazas de nueva creación para reforzar el área oncológica, Sanidad no tiene todavía definida la plantilla que nutrirá el nuevo y esperado edificio aunque "se cumplirán las recomendaciones de personal que establece el Libro Blanco de Oncología Médica", apuntan fuentes del provincial.
Por todo esto y aunque la previsión de la Conselleria de Sanidad es que la puesta en marcha del edificio se realice durante el primer trimestre de 2023, los representantes sindicales no lo tienen claro. "El edificio oncológico está prácticamente vacío, solo están los sillones, si continúan así no estará listo ni antes de Magdalena", afirma el portavoz de CCOO, Amalio Palacios.
Cabe recordar que la construcción del edificio de oncología del Provincial es uno de los proyectos más emblemáticos de la Conselleria de Sanidad en la provincia de Castellón, pero también uno de los más complejos por la multitud de imprevistos y trabas con los que ha lidiado durante estos años. Se trata de una edificación proyectada a principios de siglo y cuya obra empezó en el año 2012, hace ya una década. En el año 2017 se dio un paso gigante para mejorar la prestación del Provincial abriendo el inmueble, sin embargo diferentes dificultades técnicas impidieron completar el proyecto, cuya obra se retomó el octubre del año pasado.