CASTELLÓ. En un contexto de incertidumbre económica y alza de costes, APE Grupo consiguió unos buenos resultados durante el año 2022. La compañía comercializadora de azulejo -no fabrica producto- cerró un ejercicio marcado por una caída de pedidos, como acusa el sector cerámico en general, compensado por una subida de precios que le llevó a facturar un 16,7% más que el año anterior y aumentar sus beneficios hasta los 5,6 millones de euros.
Así lo reflejan las cuentas de la firma, principal comercializadora cerámica de Europa, según las cuales durante el año pasado ingresó 64,2 millones de euros por la venta de producto azulejero, una facturación record para la compañía que es un 16,7% superior respecto a los casi 55 millones de 2021. Un incremento fruto, por un lado, "del aumento de las tarifas adaptadas a mercado", según reconoce la compañía en el informe de gestión.
De hecho, APE Grupo también admite una caída en la cantidad de material comercializado. Concretamente, las ventas en metros cuadrados "se sitúan por debajo en un 5,2%" al pasar de 3,9 a 3,7 millones, lo cual revela precisamente esa subida de precios que el sector ha tenido que aplicar para repercutir el alza de los costes de producción, especialmente en materia energética.
Pero además, APE Grupo atribuye el considerable aumento de ingresos al "impulso hacía modelos de competitividad y desarrollo" llevado a cabo por la compañía, unos modelos que "adoptan un papel protagonista en la generación de innovación y mejora, permitiendo llevarla vanguardia de los revestimientos decorativos y pavimentos más allá de los estilos convencionales, y pudiendo conseguir un producto de mayor valor añadido".
Asimismo, la firma subraya que ha llevado a cabo otras estrategias "basadas en la comprensión y adaptación del contexto del actual mercado, la canalización de la experiencia del cliente, el conocimiento minucioso del mercado, el contacto continuo con el cliente, la actitud, el interés, el servicio y la anticipación", que habrían sido "puntos clave" para obtener los mencionados resultados.
Con todo, lo cierto es que las previsiones de la firma no se han cumplido de todo. En octubre del año pasado, el consejero delegado de APE Grupo, José Miguel Pellicer, auguraba una facturación anual de unos "68 o 69" millones de euros, y el presupuesto de la firma se había fijado una previsión de 71 millones de euros de facturación tras el excelente arranque del año.
Aun así, la firma considera que, teniendo en cuenta los "desafíos económicos" tras la pandemia de covid-19 y la invasión rusa de Ucrania, con sus consecuencias para la cadena de suministros y los costes energéticos, el año resultó "extraordinario" al haber conseguido "superar los récords alcanzados hasta la fecha, manteniendo los márgenes de rentabilidad en su nivel óptimo".
Los grandes mercados "más estables y destacables" fueron el de la Unión Europea (destacando Francia), Estados Unidos y sobre todo el nacional, que congregaron más del 40% de las ventas. En España, la firma aumentó sus ventas de los 733.000 metros cuadrados a los 786.000. Una tendencia contraria a la del mercado estadounidenses, donde la comercializadora vendió 365.000 metros cuadrados frente a los 335.000 del año anterior.
"Estos mercados, considerados estables y objetivo prioritario, son en los que APE basa su futuro comercial", asegura la firma: "Mercados importantes corno Ucrania, Rusia, Argelia o Egipto, han estado mermados y/o anulados por la situación geopolítica, no habiendo, aun así, evitado un fuerte crecimiento en el global total de las ventas". Además, insiste, "los factores proteccionistas mayormente acusados ya desde 2019 (restricciones a la importación, trabas y barreras comerciales al azulejo de diferentes paises) han continuado frenando el crecimiento de mercados como China, Pakistán, Marruecos y Arabia Saudí, pudiendo crecer en ventas, no obstante, en dos de ellos y afianzándose como mercados complementarios".