BRUSELAS. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) alerta de que Sudáfrica incumple 12 de las 14 recomendaciones para la producción y transporte de cítricos a Europa, incluido el tratamiento en frío que impide la propagación de plagas. Estos reiterados incumplimientos, que se han agravado con el Tratado de libre comercio firmado por la Unión Europea (UE) con este país en 2016, afectan especialmente a la campaña de la mandarina valenciana, que se solapa en octubre y noviembre con la importación sin aranceles de los cítricos sudafricanos.
En concreto, la EFSA recomienda el tratamiento en frío, tal y como ya informó Castellón Plaza, pero es que además reprende a Sudáfrica por mentir al haber declarado que su exportación de naranja se realizaba con este tratamiento a 1 un grado centígrado y durante 25 días, cuando en realidad se transportaba a tres grados. La ausencia de sanciones por parte de la Comisión Europea ha provocado que este año se siga produciendo el incumplimiento, ya en el inicio de la campaña valenciana, y pese a que el país africano sí cumple con la recomendación internacional en sus exportaciones a China y Estados Unidos, que le imponen importantes multas en sus controles.
Fuentes del sector advierten del incumplimiento de Sudáfrica para defender su mandarina, de la variedad Orri, que es muy sensible al frío y perdería calidad durante el transporte. Estos datos no fiables de temperatura no se han podido constatar hasta ahora, ya que solo se facilitaban al barco y no a la autoridades europeas o aduana de recepción.
Ene este punto, hay que recordar que Sudáfrica ha quintuplicado la producción de cítricos en los últimos 15 años desde que se comenzó a negociar el Tratado con la UE, pasando de 5.000 hectáreas a 26.000 en la actualidad.
Además, está la competencia desleal del puerto de Rotterdam (Países Bajos), con estrechos lazos con su ex colonia, que importa la práctica totalidad de cítricos desde Sudáfrica con unos controles extremadamente laxos. Por ejemplo, solo en 2020, entraron por el puerto de Rotterdam más de 82.000 toneladas de naranjas, mandarinas y clementinas procedentes de Sudáfrica, mientras que por los puertos alemanes del Mar del Norte solo entraron 4.000 toneladas en el mismo periodo y por Dinamarca fueron 690 toneladas.