CASTELLÓ. Desde su tienda de disco en Ciudad Real (I loviu records) llegará este viernes a Castelló José Diaz. Con esta ya van cuatro ferias seguidas a las que asiste. Es, asegura, lo que actualmente le da un poco de margen para vivir de la venta de música. "Con la tienda de discos únicamente no íbamos a sobrevivir. Esto sumado a la venta online te ayuda a aguantar, aunque más mal que bien. Pero si a todo ello le añades eventos de este tipo, es lo que te permite seguir", señala Díaz a este diario. Será del 18 al 20 de noviembre cuando él y otros diez negocios ocupen el hotel Castellón Center con la esperanza de encontrar a un público receptivo.
El de Castelló, es seguro, un público distinto. Un público, desde hace poco tiempo, huérfano de locales especializados donde encontrar reliquias musicales. La única tienda activa, Discos Ritmos, lleva un año liquidando su stock; mientras que el otro local insignia de la ciudad, Discos Medicinales, cerró en 2019 y su hemeroteca ha viajado hacia València, donde muy pronto se pondrá su material en venta.
Por todo esto, aunque esta no será la primera feria del disco que se instale en la ciudad, el contexto actual la vuelve más necesaria, al menos, para aquellos melómanos que disfrutan adquiriendo 'joyas' poco fáciles de encontrar. "Cada vendedor trae sus productos estrella. Discos que se cotizan, piezas de coleccionismo, muchas primeras ediciones o ediciones muy limitadas. Esto en Castelló, que no cuenta con la oferta de tiendas, se vuelve más interesante", considera Paco Almarche, impulsor del evento, quien además, sabe que en la provincia hay "muy buenos coleccionistas, especialmente en Vila-real".
Fue a raíz de que desapareciera la feria del disco que cada año se celebraba en el Hotel del Golf, en el Grau, que Almarche se animó a organizar la cita convencido de su éxito. "Los últimos siete años he participado en este evento como simple vendedor, pero el hotel cambió de propietarios y la actividad dejó de hacerse, por lo que me vine en la obligación de montar otro evento". No es, aun así, esta la primera feria que Paco organiza; también ha impulsado diferentes encuentros en La Fábrica de Hielo o la sala El Loco en València.
Sobre su puesta en marcha en Castelló, cree Almarche que "hay muchas probabilidades" de que la cita eche de nuevo raíces. Más ahora que estará ubicada en el centro de la ciudad. "Ya no hay excusas para aquellos que decían que no podían desplazarse hasta el Grau." Por otra parte, la venta de música, especialmente de discos, cuenta con cada vez más adeptos. Lo creen las tiendas y lo dicen los datos. Según expuso el último anuario de la SGAE, el mercado físico ingresó en 2021 un total de 63,72 millones de euros, lo que supuso un incremento del 15,4 por ciento respecto al año anterior. Una cifra que benefició especialmente a los discos, que cada vez cuentan con más usuarios.
"Al asistente habitual, que suele ser una persona de mediana de edad, se le ha sumado gente muy joven que se está aficionando al coleccionismo musical. En los últimos tres o cuatro años hemos recibido mucha asistencia de adolescentes que compran. Se podría decir que en las nuevas generaciones hay como dos tipos de adolescentes, los que directamente no consumen nada físico, consumen la música enlatada; y aquellos que posiblemente han heredado esta tradición musical de sus padres y por eso les resulta familiar la compra de discos", señala Almarche.
Y, ¿qué oferta podrá encontrarse en la capital de la Plana? Un poco de todo, avanza su organizador, aunque especialmente pop, rock y jazz. Expositores procedentes de países como Inglaterra y Francia y de ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Girona, Ciudad Real o Valencia llevarán sus novedades, discos de segunda mano, ofertas musicales y hasta fundas y accesorios de limpieza. "No es lo mismo rebuscar en las cubetas, que buscar por Internet", defiende José Diaz. Y es que, por más amplío que pueda parecer el mercado digital, muchos clientes no han encontrado lo que buscaban hasta ir a una de estas ferias. "Para nosotros lo más satisfactorio es ver la cara del cliente al encontrar un disco que llevaba mucho tiempo buscando. Hay quien hasta había tirado la toalla".
De ahí el éxito de las ferias, que cuentan con un circuito de público totalmente asentado. Existen, en efecto, dos temporadas: una empieza en primavera y abarca desde primeros de marzo hasta primeros de junio; y otra empieza a finales de septiembre y termina antes de las Navidades. Víctor Díez, quien también cuenta con una tienda en Quart de Poblet (V.P.R. Records) y visitará este fin de semana Castelló, tras haber participado prácticamente "cada fin de semana" en un evento diferente. "Después del verano he ido a Bilbao, Pamplona o Zaragoza, y la de Castelló, será la última". "Las ferias siempre han ido bien, tienen gente. Y aunque cuesta arrancar, seguro que la de este fin de semana va bien".