CASTELLÓ. En Hijos del agobio: Memoria y desmemoria de la guerra en la fotografía española contemporánea, Antonio Ansón llega a una clara conclusión. La mayoría de fotografías que nos ayudan a comprender la Guerra Civil, y su huella en la sociedad española, son abordadas a partir de los 2000. Han sido los hijos y nietos de todas esas personas que tuvieron que callar y aprender a olvidar, las que ahora han ayudado al resto a recordar.
Tras buscar en las principales hemerotecas de país, la investigadora Marta Martín ha llegado a esta misma conclusión: "Cuando en 2019 colaboro con el fotógrafo Julián Barón en la edición de su libro sobre la guerra El laberinto Mágico me doy cuenta de que en estos últimos años se han publicado muchos libros sobre el tema. Como la 'generación del silencio' no pudo, es a partir de los dos mil cuando se vuelve a trabajar la memoria desde la fotografía". Pero en este proceso de búsqueda, la profesora de la UJI, se da cuenta de otra cosa más: a partir del 2019 hay otro cambio y es que la imagen empieza a trabajarse de una manera más creativa.
No son únicamente fotografías originales las que ayudan a construir el relato, también fotografías más poéticas y paisajísticas, creadas a posteriori, ayudan a visibilizar el estado actual de las víctimas o de esos restos que todavía permanecen décadas después del conflicto.
Son, efecto, tantas las perspectivas con las que se estudia la Guerra Civil desde la fotografía que Martín decidió ir un paso más allá al proponer crear un archivo que atesorara todas las publicaciones que, de manera física, audiovisual y en línea, existen sobre este periodo histórico. Una idea que impulsará en el plazo de un año el grupo de investigación ITACA UJI, a través de una subvención de ocho mil euros del Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.
"La sociedad ha adoptado un tono de justicia y de compensación hacia las víctimas. Por eso, han decidido contar su historia o directamente crear una visión personal de lo que la guerra ha sido".
En los primeros meses que llevan de búsqueda, desde el grupo ITACA han encontrado hasta cien libros que trabajan la memoria de la Guerra Civil. "Fue curioso porque podemos pensar que en la Biblioteca Nacional está todo, pero de los que encontramos pocos coincidían por ejemplo con la biblioteca del Museo Reina Sofía. Son muchos los catálogos de exposiciones o fotolibros existentes", explica la investigadora. Así, además de estas, también se consultó la Biblioteca Histórica de Madrid y las próximas paradas serán el Archivo Nacional de Cataluña, el IVAM y la biblioteca de San Miguel de los Reyes.
No obstante, la principal traba que el equipo está encontrado se debe a que la mayoría de libros están descatalogados. El equipo de la UJI, que ya ha iniciado la compra de 80 publicaciones, también ha llevado su búsqueda a las plataformas de venta de segunda mano. Pero advierten: "No sabemos si podremos conseguirlos todos. Los precios de algunos se han disparado porque están agotadísimos".
Como sea, el archivo, que se ubicará en la Biblioteca de la Universitat Jaume I, será una realidad a finales de año, aunque en su web ya se pueden consultar las primeras publicaciones registradas: el mismo trabajo de Julián Barón, así como El paseo (2020) de David García, Flowers for France (2019) de Toni Amengual y El legado de la guerrilla (2012) de Juan Plasencia.
Aunque, lo verdaderamente interesante es que una vez esté completamente listo, el catálogo será capaz de abordar búsquedas complejas. En efecto, podrá mostrar, a través de filtros muy concretos, aquellas obras que -por ejemplo- solo contengan retratos, pero también nos podrá mostrar las que contengan publicaciones originales de la guerra o, en cambio, las que pertenezcan a obras contemporáneas.
"No hay ninguna entidad que recoja todos, o la gran mayoría, de libros sobre la memoria de la Guerra Civil. Por eso queremos que el archivo sea lo más completo posible", asevera Martín.
Otra comodidad que ofrecerán será, de hecho, que cada búsqueda irá acompañada de un pequeño vídeo donde la persona interesada podrá hacerse una idea más exacta de cómo es el libro. "No lo enseñaremos en detalles. Es una reproducción audiovisual que les ayudará a comprender el contenido del libro", añade la investigadora de la UJI.
Con todo el año todavía por delante, esperan poder así crear un archivo que ayude a recuperar la memoria de la guerra y de sus víctimas. Un trabajo que presentarán el 14 de julio en Segorbe, con el contenido que ya se haya registrado y subido.