CASTELLÓ (EP). La Unió Llauradora i Ramadera ve "negativa y preocupante" la detección de la Vespa velutina en la Comunitat Valenciana porque está catalogada como una especie invasora y puede provocar daños importantes al sector ya suficiente mermado por los bajos precios, la sequía, las importaciones de miel de otros países y por otras enfermedades como la varroa.
La organización considera adecuado el protocolo administrativo establecido por la Conselleria de Agricultura, aunque señala que "llega tarde porque lleva ya desde el año 2012, y en reiteradas ocasiones, solicitando a los sucesivos responsables que lo establecieran desde que entró en España la Vespa".
La organización agraria cree que es "muy importante evitar su expansión porque ya tenemos una reducción importante de la población de abejas en la Comunitat Valenciana" y apunta que en otros lugares de España donde ya está implantada ataca a las abejas para comérselas. "Es la principal amenaza y si aquí si no conseguimos evitar su extensión va a ser un punto negro más en el sector", advierten.
Desde La Unió solicitan a la Conselleria que "haga la máxima divulgación posible con información y formación a los apicultores, no solo en la comarca donde ahora ya está presente, sino también en el resto de territorio dado que la capacidad de recorrido de la plaga en un año es de entre 90 y 100 km".
Por otra parte, La entidad anuncia que reclamará ayudas a los apicultores afectados en caso de mortandad de abejas por los ataques de la avispa.
El insecto invasor Vespa velutina nigratorix está presente en España desde hace unos años y se ha extendido ya por el País Vasco, Cantabria, Navarra, Asturias, La Rioja, Galicia, Castilla y León, Extremadura y Catalunya, siendo ya en Francia una plaga extendida por todo su territorio.
Se trata de una especie invasora muy agresiva y que supone una amenaza para las abejas, ya que deja las colmenas despobladas. Por eso, dadas las características de esta especie y sus repercusiones económicas y de conservación de la biodiversidad, está incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, regulado por el Real Decreto 1628/2011, de 14 de noviembre, por el que se regula el listado y catálogo español de especies exóticas invasoras, que establece la necesidad de arbitrar medidas para el seguimiento, control y posible erradicación de estas especies.
En la Comunitat Valenciana existe otra especie autóctona, la Vespa gabro, que es muy semejante a la Vespa velutina, pero que por el contrario no es dañina y, su posible destrucción provocaría un deterioro del equilibrio ecológico y de la biodiversidad. Por ello, La Unió solicita que se establezcan los mecanismos necesarios para que, en caso de detección de nidos, éstos no sean destruidos sin identificar previamente la especie.
Por su parte, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) también muestra su “preocupación” tras el primer caso identificado en la localidad castellonense de Vallibona, por tratarse de “una especie invasora que devora y diezma las colonias de abejas y otros insectos”.
AVA-Asaja valora las medidas establecidas por la Generalitat, tanto el protocolo de actuación de emergencia para su control y erradicación como las labores de vigilancia dirigidas a evitar la expansión de esta avispa. “Como con casi todas las especies invasoras, la detección precoz será clave para actuar rápidamente y tratar no solo de frenar su avance sino también erradicarla de nuestro territorio, porque la viabilidad de los apicultores va en ello”, destaca la organización agraria.
En este sentido, la entidad destaca la necesidad de que la Generalitat forme a los apicultores valencianos, mediante una guía de instrucciones y fotografías de la avispa asiática, para que puedan identificar su presencia y avisar con la máxima celeridad a la Administración.
AVA-Asaja recuerda que ya advirtió en 2011 sobre la amenaza de introducción de este avispón en la Comunitat Valenciana. Fue cuando se había expandido al País Vasco desde el sur de Francia. Ya entonces la organización presidida por Cristóbal Aguado reclamó a los gobiernos central y autonómico que extremaran la vigilancia y prepararan un protocolo de actuación en caso de que la especie acabara llegando.