VILA-REAL. El alcalde de Vila-real, José Benlloch, y el director general de Urbanismo, Vicent García Nebot, han mantenido este viernes una reunión de trabajo, junto al concejal de Territorio, Emilio M. Obiol, y técnicos de urbanismo, para seguir avanzando en la tramitación de la modificación del PGOU que, según ha señalado el primer mandatario municipal "tiene que dar solución a la mala gestión del plan general por parte de los gobiernos del Partido Popular y mitigar el riesgo que los empastres del PP suponen para la ciudad”, según ha declarado en la rueda de prensa posterior al encuentro.
La reunión, según han informado este viernes fuentes municipales a través de un comunicado, se enmarca en el trabajo que lleva haciendo el Ayuntamiento desde el año 2011 para hacer frente a las consecuencias de la gestión urbanísticas y “seguir luchando para poder tener una solución al gran lastre del urbanismo del PP, necesaria para gestionar el futuro con oportunidades”.
Según expone el alcalde "hasta el año 2015, la ley no nos daba margen para actuar, pero a partir de la entrada en vigor de la Lotup, en cuya elaboración también participé como diputado autonómico y en la que pudimos introducir mecanismos para hacer frente a la situación generada por el mal llamado urbanismo a coste cero del PP, tenemos nuevos instrumentos para poder hacerlo ", ha señalado Benlloch, quien ha agradecido la presencia del director general de Urbanismo. “Vicent García Nebot -ha añadido- conoce muy bien las circunstancias de Vila-real, porque nos ha ayudado en muchas ocasiones a hacerle frente, y estamos seguros que va a seguir haciéndolo como director general”, agrega.
El alcalde ha indicado que “con la Lotup -Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje- en vigor desde 2015, sin perder un segundo, empezamos a trabajar en un solución para mitigar el impacto del urbanismo del PP que supone una auténtica operación de cirugía urbanística”, incide Benlloch.
De hecho, según expone, la empresa especializada contratada al efecto presentó su propuesta en 2016 y en ese mismo año, el Ayuntamiento aprobó la modificación del plan general, que ha dado esta semana un importante paso adelante en su tramitación, según añaden las mismas fuentes. Tal como detalla Benlloch, se trata de “un proceso muy delicado y complicado, que debe pasar por todas las consellerías para recabar el visto bueno y garantizar un desarrollo ordenado. Desde su aprobación en 2016, el expediente ha estado en la Generalitat a la espera de respuesta, que llegó finalmente en el año 2018 con un documento de alcance en el que la Comisión de Evaluación Ambiental nos hacía una serie de sugerencias y modificaciones a incorporar a nuestra propuesta”, explica el alcalde. Tras estas modificaciones, el documento ha pasado por la comisión municipal de urbanismo para llegar al pleno el próximo martes. Tras su aprobación por el pleno, se someterá a exposición pública por un plazo de 45 días.
Por su parte, el director general de Urbanismo ha informado del objetivo de la Generalitat de avanzar al máximo los trámites en este tipo de expedientes, a través del desarrollo del Plan Agiliza Urbanismo. “Este tipo de trámites son muy costosos y estamos trabajando por acotarlos y darles la máxima agilidad posible”, señala García Nebot, quien avanza también otras medidas impulsadas por la Generalitat que pueden aliviar y ayudar a Vila-real en la gestión de la herencia urbanística. “Este tipo de problemas con el urbanismo se ha dado también en otros municipios, aunque en pocas poblaciones el uso de la expropiación rogada ha tenido la virulencia de Vila-real”, señala el director general, quien atribuye la situación a “la planificación urbanística de los 90 y la mala gestión que se ha hecho después, principalmente en Vila-real con el invento de un concepto, el urbanismo a coste cero, que después se ha visto que no existe”, lamenta.
Entre las acciones impulsadas por el Consell en esta línea destaca la inclusión en la ley de acompañamiento de los presupuestos de 2020 de medidas para evitar la especulación con las expropiaciones rogadas, de modo que no se permita que nadie que haya comprado derechos sobre un solar pueda reclamar esta expropiación.
“Lo que se evita de esta manera”, puntualiza Benlloch, “es la especulación con los empastres del PP”. “Nos hemos encontrado con casos de gente o bancos que adquieren los derechos de aprovechamiento de una finca por uno para luego reclamarnos a la Administración la expropiación por cuatro o por 10. Lo hemos intentado parar, pero ahora ya está en la ley”, señala el alcalde, quien ha querido agradecer también a la Generalitat la moratoria a la reclamación de aprovechamientos hasta el 31 de diciembre de 2020. “Además, ahora, esta moratoria incorpora algo en la que habíamos venido trabajando mucho, como es su ampliación a los solares ya ocupados”, agrega el alcalde. Benlloch espera que esta legislatura pueda quedar aprobada definitivamente la modificación del plan y que en dos mandatos Vila-real pueda haber resuelto “los empastres del PP”, según señala.