VILA-REAL. El nuncio apostólico del Papa Francisco en España, Bernardito Auza, ha inaugurado la nueva casa de acogida San Pascual ‘El Pati’, un nuevo recurso social para la atención e inclusión de personas sin hogar que forma parte del complejo Santos Evangelistas que Cáritas Diocesana ha construido en la calle Sant Marc, sobre el solar de la antigua iglesia de los Santos Evangelistas.
El obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, y el presidente de Cáritas Española, Manuel Bretón, han estado presentes, junto al alcalde de la ciudad, José Benlloch, y representantes de la corporación municipal, en la apertura de las nuevas instalaciones que, además del centro de acogida, albergan una nueva sede parroquial y una capilla. Un proyecto en el que el Ayuntamiento de Vila-real ha colaborado con una aportación de 300.000 euros para su construcción, además de otros 10.000 euros para el equipamiento. Asimismo, la aportación municipal al programa de atención a transeúntes se ha incrementado hasta los 100.000 euros con el fin de colaborar en la puesta en marcha de este espacio dedicado a la inclusión.
El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha calificado de “histórico” este proyecto, impulsado desde Cáritas Diocesana y el Obispado de Segorbe-Castellón, que dota de unas instalaciones “de primer nivel para un recurso social dedicado a la integración y la inclusión fundamental en nuestra ciudad y en nuestra provincia como es la casa de acogida El Pati”, un servicio que nació hace más de tres décadas impulsado por Cáritas Diocesana y el Obispado de Segorbe-Castellón, en colaboración con otras instituciones como la Fundación Tots Units, y que en este tiempo ha atendido a más de 500 personas. Con un total de 18 habitaciones con capacidad para 36 personas, además de otras salas polivalentes para formación y actividades, la nueva casa de acogida San Pascual ‘El Pati’ es “una infraestructura que encaja en nuestro proyecto de ciudad, en la nueva Vila-real del siglo XXI que juntos y juntas estamos construyendo y que será sí o sí, una ciudad solidaria, inclusiva y de oportunidades”.
“A pesar de las dificultades económicas del Ayuntamiento hemos hecho todos los esfuerzos posibles para apoyar un proyecto que ayudará a dar una nueva oportunidad a personas sin hogar y a acompañarles en el proceso de integración social y laboral, y que demuestra la gran labor que realiza Cáritas, una entidad clave en la alianza social que hemos tejido en Vila-real para la atención social de los más vulnerables”, señala. Benlloch ha agradecido la presencia del nuncio apostólico de Su Santidad el Papa Francisco en España, Bernardito Auza, en el acto de esta tarde y de manera especial ha expresado el agradecimiento de la ciudad a Cáritas Diocesana, al Obispado de Segorbe-Castellón y a todas las empresas, instituciones y entidades que han colaborado para hacer posible este proyecto.