VILA-REAL (EFE). El Villarreal cayó este sábado ante la Real Sociedad por 0-3 en un choque en el que recibió dos de esos goles en jugadas a balón parado, una situación que combinada con los centros laterales ha provocado casi el 30 por ciento de los tantos que acumula en contra el equipo en la Liga.
El Villarreal acumula ya 35 goles en contra, una cifra que es la más alta de su historia en Primera División a estas altura de la temporada. De esos tantos, diez, es decir un 28,5%, han llegado bien en centros laterales en juego, en dos de esos casos, o bien a balón parado, ya hayan sido córneres o faltas laterales, que suponen los otros ocho.
Los dos primeros goles de la Real llegaron en sendos córneres, el primer botado directamente al área pequeña y rematado a la red por Merino y el segundo sacado en corto y convertido en tanto por Zubimendi ayudado por el rebote de su disparo en las piernas de un jugador local.
Tras la derrota ante el conjunto donostiarra, el técnico del Villarreal, Marcelino García Toral, advirtió que solo si mejoran en defensa podrán ser competitivos esta campaña. "Si no corregimos los números defensivos no seremos competitivos, tenemos que mejorar mucho", admitió el asturiano, que lamentó la "pasividad" que mostraron en esas acciones.
A los diez tantos recibidos en la Liga desde centros laterales, bien con el balón en juego o bien parado, hay que unir el gol que recibió en la Copa por parte del Zamora de esa misma manera y el que le hizo el Maccabi Haifa en el choque que disputaron en Chipre.