CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló pagará toda la reforma del edificio de Borrull y será el titular de dos terceras partes del mismo posteriormente. El acuerdo alcanzado entre el consistorio y la Generalitat Valenciana establece varias particularidades que, de alguna manera, crearán un precedente para futuros convenios que impliquen la cesión de inmuebles con el propósito de ejecutar actuaciones de mejora, independiente de la titularidad y la administración beneficiaria del usufructo.
El documento que se suscribirá en los próximos días resolverá los dos aspectos legales que hasta ahora impedían avanzar con el proyecto. Por un lado, al tratarse de lo que se define como operación patrimonial neutra (ninguna de las dos instituciones gana ni tampoco pierde), el Consell utilizará como figura jurídica la permuta a cambio de obra futura para que el consistorio disponga del bloque.
Dicho de otra manera, por ejecutar la obra y tener la propiedad, el ayuntamiento no solo estará obligado a asumir la financiación en su totalidad (16,8 millones de euros), sino que, además, retornará a la Generalitat el 33% de la titularidad.
Sin embargo, habrá una contrapartida por parte la administración autonómica y que responde a la promesa del president Ximo Puig de aportar la diferencia de 4,8 millones de euros entre el presupuesto inicial (12 millones) y esos casi 17 millones como inversión final.
Al prevalecer la personalidad legal reseñada con anterioridad, el Consell realizará su contribución en forma de proyecto. "Hay diferentes propuestas encima de la mesa en las que estamos trabajando, pero ninguna de ellas obedece a actuaciones que se estén ejecutando o se vayan a proyectar", explica el portavoz del Gobierno municipal, Rafa Simó, en referencia a la segunda fase de la ronda Oeste, por ejemplo.
Otro fleco que se resolverá tiene que ver con los oscilaciones en la licitación a consecuencia de las ofertas de las mercantiles interesadas en realizar la reforma. Habitualmente siempre suelen presentarse propuestas económicas a la baja, con lo que el presupuesto de la actuación difiere por lo general del previsto. "Dejaremos claro que el reajuste de cada administración no corresponderá al dinero, sino con el porcentaje futuro de uso del inmueble", matiza Simó.
La Generalitat empleará su 33% del edificio de Borrull para servicios sociales. El Ayuntamiento de Castelló todavía no ha definido las áreas, aunque "seguro que irá atención pública y bienestar social", explica el portavoz del Gobierno, quien mantiene como horizonte el último trimestre de 2020 con vistas a iniciar los trabajos. A partir de ahí, transcurrirán 22 meses hasta completar la rehabilitación.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara