Foto: Antonio Pradas
CASTELLÓ. La reforma de Borrull empieza a ser más visible para el ciudadano. Desde este martes la empresa Metalek, subcontratada por la adjudicataria de la obra civil, el Grupo Ortiz, acomete el vallado del perímetro del edificio para iniciar las demoliciones internas. Esta fase, en la que se incluye el desmontaje y trabajos previos, se prolongará al menos durante tres meses con un presupuesto de 400.000 euros, aproximadamente.
Los derribos en las cinco plantas, siempre bajo estrictos controles de seguridad y calidad, permitirán tras el verano afrontar el acondicionamiento del terreno, la cimentación y red horizontal de saneamiento y la colocación de las estructuras. Las actuaciones se solaparán en el tiempo, como así recoge el calendario de ejecución, que establece para el sexto mes las tareas exclusivas de fachadas y particiones, que darán paso posteriormente a cubiertas y jardinerías, así como fontanerías.
Los revestimientos y parámetros verticales coincidirán con la carpintería y cerrajería, electricidad, climatización, ventilación e instalaciones especiales. Los techos y suelos se montarán durante el segundo trimestre de 2022, año en que la concesionaria realizará el grueso del proyecto con una inversión a cargo de la Conselleria de Hacienda, propietaria del inmueble, de 10,2 millones de euros.
El Grupo Ortiz deberá entregar las llaves del edificio en marzo de 2023, justo después de la Magdalena y en plena precampaña de las elecciones autonómicas. De acuerdo con el pliego de prescripciones técnicas y administrativas, la reforma finalizará en esas fechas, ya que el plazo de ejecución de 22 meses comenzó a contar desde la firma del acta de comprobación de replanteo, que se produjo el pasado 20 de mayo. Ese día, arrancó oficialmente la obra civil, cuyo presupuesto asciende a 14,5 millones de euros.
Según la memoria del proyecto, la restauración de Borrull permitirá el traslado a una ubicación más céntrica de las dependencias de la sede de la Dirección Territorial de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, así como de otros servicios sociales. Esa reorganización supondrá un beneficio para las arcas públicas al rescindirse los alquileres de los edificios ocupados en la actualidad.
Desde el punto de vista formal, la rehabilitación implicará la generación de un notable patio central en el interior con el fin de proporcionar una gran iluminación natural y resolver el acceso a los espacios de trabajo. Del mismo modo, se creará una zona ajardinada, facilitando una división del inmueble en función de las necesidades. Para llevar a cabo esa idea, será preciso demoler parte de la estructura interior existente, donde se situaban una serie de sistemas de comunicación vertical y pequeños patios que daban servicio a la antigua edificación.
Antes de proceder a esos derribos, habrá que vallar el inmueble, un cometido que realiza Metalek desde este martes. La compañía con sede en Puzol se dedica a la fabricación y prestación de servicios de carpintería metálica de hierro y acero. Cuenta con una amplia experiencia en el sector. Prueba de ello es que entre sus clientes, al margen del Grupo Ortiz, figuran Ferrovial y Sacyr.