El PP de Castelló eleva el ruido fiscalizador en su discurso como estrategia de desgaste al Fadrell

CASTELLÓ. El PP en el Ayuntamiento de Castelló parece haberse tomado el arranque de año como una ficticia campaña electoral. A medida que avanzan las semanas eleva cada vez más su discurso fiscalizador para tratar de desgastar al Acord de Fadrell. Y no solo lo hace en las convocatorias oficiales, sino también en cualquier otro tipo de organismo municipal con connotaciones públicas, como la comisión de investigación sobre el centro de Seguridad y Emergencias, por ejemplo.

La estrategia da la impresión de seguir los dictados de Génova, cuyo principal líder, Pablo Casado, amenaza día tras día con judicializar la gestión de Pedro Sánchez. En este sentido, el portavoz del Ejecutivo local, Rafa Simó, ya tiró la piedra el pasado 6 de enero, tras la celebración de la Junta de Gobierno, cuando se refirió a la nueva táctica del Grupo Municipal Popular.

La última polémica para debilitar al tripartito está relacionada con el uso de la sala de prensa anexa al pleno. Hasta este lunes, el PP utilizaba dicho escenario para realizar sus comparecencias, ya habituales al comienzo de semana. Sin embargo, como trasladó su portavoz, Begoña Carrasco, la puerta del salón permanecerá cerrada para la oposición a partir de ahora siempre que la cita coincida con las comisiones, que comienzan habitualmente a las 10 de la mañana y se suelen alargar más allá del mediodía.

El nuevo mandato que el PP asegura haber recibido del Fadrell contrasta con la versión dada desde alcaldía, que califica de "falsa" la prohibición. Las mismas fuentes aclaran que el salón de plenos sirve de entrada y salida al despacho de la alcaldesa, Amparo Marco, para las visitas programadas ese día. Igualmente la sala de juntas pero, cuando se celebran las citadas comisiones, solo existe un camino posible, especialmente si se trata de personas con movilidad reducida, de ahí que se restrinja la ocupación del plenario.

"Jamás la oposición había hecho tantas ruedas de prensa en el salón de plenos como en esta legislatura. También hay que valorar que existe un horario reservado por el equipo de gobierno y que el PP no puede imponer cuándo quiere hacer sus comparecencias", agregan desde alcaldía.

La enésima porfía pone de manifiesto esa maniobra de vigorizar el debate municipal con el propósito de "generar ruido", en opinión del portavoz del PSPV-PSOE, Omar Braina, refiriéndose a la penúltima controversia por la adquisición de dos teléfonos móviles. "El Ayuntamiento de Castelló se merece una oposición que no mienta a la ciudadanía. Es lo mínimo que se le puede pedir a quienes deben fiscalizar la gestión del Gobierno", añadió.

La mayor acerbidad del PP augura un mandato repleto de disputas políticas y, posiblemente, de litigios judiciales en vista del anuncio de llevar las fiestas ante el Contencioso-administrativo. Por el momento, no hay más novedades al respecto.