Jose Conceptes exhibe en Malasia unas fotografías donde la arquitectura queda al "desnudo". El castellonense busca retratar los edificios tal y como fueron concebidos desde sus comienzos por los arquitectos, alejándose de cualquier lectura posterior
CASTELLÓ. Fotografiar la arquitectura de cualquier lugar debe estar probablemente entre las tres cosas que más hacemos al viajar. En realidad nos encanta fotografiar todo: comida, costumbres, edificios... Gusta capturar la cultura cuanto más diferente sea de lo que ya conocemos y, verdaderamente, pocas son las personas que se resisten a hacerlo. De estos viajes han aparecido, de hecho, grandes profesionales de la fotografía. Aficionados que empezaron a interesarse por los colores y las formas y que terminaron por consumir todos sus futuros carretes en ellas. Así le pasó a Jose Conceptes (Vinaròs, 1978), quien a raiz de un viaje a Nueva York fue desarrollando, sin saberlo, su propio estilo de fotografía arquitectónica.
Al castellonense le gusta, en particular, fijarse en estructuras con ángulos rectos y duros, en la mayoría de casos piramidales, que apuntan al cielo. Y en general, le interesa "desnudar la arquitectura. Enseñarla como fue concebida desde sus comienzos por el arquitecto", explica. En efecto, no es fácil reconocer qué edificio o qué esculturas aparecen en sus imágenes, porque no están estas ni siquiera concebidas para que logremos hacerlo. Su fotografía captura elementos que habitan en lugares solitarios, parados en el tiempo y en el espacio, susceptibles de crear nuevos significados metafóricos y artísticos. Como el mismo Jose Conceptes apunta, "aquí la fotografía arquitectónica presenta un aspecto netamente minimalista con toda serie de lineas, cubos y círculos. Se despoja de todos los cánones, incorporando nuevas dosis de ambigüedad".
No obstante, aunque parezca que carece de sentido, la fotografía del castellonense surge tras muchos años de experimentación. Nada es aleatorio. Se debe a un estilo y un lenguaje propio que lo identifica y que está consiguiendo captar interés hasta en Asia. Jose Conceptes inaugurará el 16 de marzo la exposición Pleasing Vertigo en la Vallete Gallery, ubicada en Kuala, capital de Malasia. Una muestra virtual que en realidad podrá visitarse desde cualquier otra parte. "La herramienta que utilizan desde la galería nos acercará a ella de una manera muy fidedigna", asegura el autor, que tiene preparado una compilación de obras donde además de diferentes escenarios se podrá contemplar la presencia de la figura humana en el paisaje urbano.
"Trabajo mucho las formas, la composición y las texturas. Digamos que me gusta jugar con lo banal. Intento fotografiar cosas que aparentemente no son bonitas, para darles importancia y esa belleza 'que le falta'". Por otra parte, según explica el autor, la ausencia de color se debe a que este le "despista". "No solo no me aporta nada, sino que además para llegar a una carga más dramática y contundente hace falta utilizar el blanco y negro". Una técnica que ayuda a "realzar las formas" de la estructura y en la que el fotógrafo se siente más cómodo también por propia su influencia como diseñador gráfico. "Trabajo mucho las formas solidas y esto se refleja en mi fotografía".
Hace cuatro años que Jose Conceptes trabaja en el mercado asiático y desde entonces no ha parado. "Empecé enviando cartas de presentación masivas y, aunque muchas no te las contestan, pude empezar a exponer en una o dos galerías y a introducirme en ferias internacionales. Esto, poco a poco, me permitió además darme a conocer en revistas especializadas", cuenta el castellonense, quien asegura que las posibilidades en Asia son mayores porque simplemente la fotografía "tiene un peso significativo"."Mientras aquí gusta más la escultura y la pintura, y parece que la fotografía pasa a un segundo plano. En Asia gusta muchísimo", manifiesta el profesional.
Aun así, también tiene el castellonense proyectos cerca. Además de participar en la próxima edición del festival de Castellón Imaginaria, con una exposición individual en Vila-real, el fotógrafo está a punto de publicar su primer fotolibro, Meditaciones urbanas. Un libro que está en fase de impresión y que ha conseguido financiar tras una exitosa campaña de crowdfunding. "Tenía ganas de publicar una retrospectiva de todos estos años de trabajo", señala. En él, el artista plasmará su constante esfuerzo por conseguir unas fotos que posean sencillez, líneas limpias y quietud, carácteres eternamente inherentes a las estructuras urbanas y que en muchas ocasiones pasan desapercibidas por nuestra mirada subjetiva llena de (otras) referencias.