CASTELLÓ. La denuncia de Compromís sobre la aparición de pintadas y cartelería electoral de Ciudadanos el pasado fin de semana amenaza con monopolizar parte del primer debate plenario tras las vacaciones en el Ayuntamiento de Castelló. Las versiones contrapuestas de ambos partidos acerca de la polémica suponen una invitación para convertirlas en arma arrojadiza con vistas a la sesión del 12 de septiembre.
La coalición nacionalista se reafirma en que las marcas con el logo de Cs en muros y aceras, así como la existencia de pasquines en farolas obedecen a una estrategia de la formación naranja con la vista puesta en una hipotética convocatoria de las generales. "Después de las noticias que han aparecido [en alusión a la información publicada por Castellón Plaza], Ciudadanos y Alejandro Marín-Buck, en lugar de esconderse y cerrar grupos de WhatsApp, lo que tendrían que hacer es asumir su responsabilidad y dar la cara", asevera el portavoz de Compromís en el consistorio, Ignasi Garcia.
"Deben pagar la limpieza de los espacios públicos que han ensuciado para comenzar una campaña electoral mucho antes de que se hayan convocado las elecciones", prosigue.
Frente a esta posición de la formación valencianista, Ciudadanos rechaza las acusaciones y asegura que se trata de una maniobra de desprestigio orquestada de una parte del equipo de gobierno. Además de defender que "nosotros no salimos el fin de semana a pintar ni a pegar carteles", aportan pruebas para desmontar las imágenes captadas por simpatizantes de Compromís en las que aparecen símbolos y pancartas del partido naranja.
En este último caso, muestran un pantallazo de WhatsApp, al que ha tenido acceso este medio, de una farola con cartelería antigua y que fue tomada el 14 de agosto. Las mismas fuentes apuntan que un "olvido" del responsable de logística, que en ese momento se encontraba de vacaciones, impidió comunicar a las brigadas municipales la retirada del cartel, el mismo que ahora Compromís recrimina a Cs colocó días atrás.
La formación naranja afirma que "no tenemos ningún problema en que se quiten y borren las pintadas y cartelería, pero no solo de nuestro partido, sino del resto. Que se aplique el mismo criterio para todos", añaden.
Ante esta situación Ciudadanos descarta cualquier fiscalización interna para depurar responsabilidades. Tampoco la dirección autonómica se ha pronunciado al respecto, ni siquiera sobre el cierre de un chat denominado 'Equipo Naranja Ciudadanos', que en el pasado se empleaba, entre otras cosas, para realizar pintadas en la vía pública.