La Magdalena apunta a celebrarse del 5 al 13 de septiembre solo si la crisis sanitaria remite

CASTELLÓ. El 75 aniversario de la Magdalena apunta a celebrarse del 5 al 13 de septiembre solo si remite la crisis sanitaria por el coronavirus. La opción de mayo, coexistiendo con las conmemoraciones en honor a la Mare de Deu del Lledó (primer domingo de mes), se desinfla tras la decisión del Ayuntamiento de Castelló de suspender todos los actos y eventos programados en los próximos dos meses.

Aunque es cierto que ahora mismo no existe una fecha concreta encima de la mesa, fuentes del món de la festa consideran que aplazar las fiestas hasta finales de verano resulta lo más lógico. Primero, por la propia evolución del Covid-19 que, en el peor de los casos, alargaría su pico de contagios hasta junio. Segundo, porque la elección de esos 9 días tendría mayor significación que cualquier otra efeméride para la ciudadanía al coincidir con el 769 aniversario de la fundación de Castelló, el 8 de septiembre.

Desde que la coalición de izquierdas asume el gobierno municipal, el acontecimiento ha ido adquiriendo relevancia con el paso de los años. Tanto es así que la programación de actos abarca mínimo un fin de semana completo, incluyendo el viernes. Y no solo eso. Se ha potenciado desde 2016 con eventos multitudinarios y vistosos, como mascletaes, recreaciones históricas, justas medievales o desfiles del Cavallers Templers.

En 2017, además, se aprovechó la ocasión para estrenar oficialmente la restaurada fachada del consistorio. Las obras se elevaron por encima de 400.000 euros y permitieron el cosido y sellado de grietas y juntas y la reposición de elementos, entre otras actuaciones.

Traslado a la plana

Cada 8 de septiembre la ciudad rememora el traslado desde la montaña a la plana, que se produjo en 1251 a raíz del privilegio autorizado por el Rey Don Jaime I en favor de Ximen Pérez de Arenós.

No obstante, la posibilidad de fusionar la Magdalena con el aniversario de Castelló dependerá de la situación de la pandemia en estos meses. Al respecto, la alcaldesa, Amparo Marco, reitera que "las fiestas se realizarán cuando se pueda en función del coronavirus. Es algo que no está en manos del Ayuntamiento". 

No es la primera vez que la corporación se ve forzada a modificar las fechas de las fiestas patronales. En 1893 y 2004 la cita con las urnas (elecciones generales) obligó a retrasar una semana el inicio que, en el segundo caso, no impidió que alrededor de 7.000 personas participaran en lo que se definió como la romería alternativa. El 14 de marzo miles de castellonenses quisieron expresar su malestar por el cambio acudiendo en peregrinación hasta la ermita. Siete días después se repitió la escena, pero ya como acto oficial.