CASTELLÓ. La irrupción del coronavirus y la drástica caída de la actividad económica que ha traído aparejada han provocado una crisis cuya auténtica magnitud aún no se conoce, más allá de las cifras del paro de los dos últimos meses y los ERTE solicitados. Pero antes del frenazo, la economía de la provincia de Castellón seguía una clara línea ascendente, y así se refleja en la recaudación de Hacienda por los impuestos, que en el primer trimestre había aumentado de forma significativa. Eso sí, con diferencias, mientras creció la recaudación por el IRPF e IVA, descendió la del impuesto de Sociedades.
Según las cifras oficiales publicadas por la Agencia Tributaria, la recaudación en el primer trimestre en las comarcas castellonenses por todos los impuestos generales ascendió a 283,3 millones de euros, tras crecer un 8,3% respecto al mismo trimestre del año anterior. El incremento es exactamente el mismo que la media estatal y está ligeramente por debajo del autonómico, debido al espectacular crecimiento de Alicante, con más de un 11,5%. Y todo ello a pesar de que en la segunda quincena de marzo se inició la drástica caída de la actividad económica, que afectó en este mes sobre todo al sector servicios, derivada del estado de alarma.
Por tipo de impuesto, el que más aumentó fue el IVA, con un 14,3% respecto al primer trimestre de 2019. Un dato especialmente significativo si se tiene en cuenta que se trata del impuesto que grava directamente las transacciones comerciales. Hacienda recaudó por este concepto en Castellón más de 89 millones entre enero y marzo, frente a los 78 del mismo periodo de 2019. Resulta llamativo que la recaudación creció de forma exponencial precisamente en marzo, cuando la Agencia Tributaria ingresó casi 14 millones frente a los 15,8 de devoluciones de un año antes.
En cuanto a la recaudación por IRPF, un termómetro de las nóminas que se pagaban en la provincia en el primer trimestre, esta creció un 12,3%. Hacienda recaudó por la renta sobre las personas físicas un total de 194 millones de euros en los tres primeros meses del año, frente a los 172,8 del mismo periodo de 2019. En este caso, en marzo la recaudación de la Agencia Tributaria todavía creció ligeramente (un 5%), a pesar de que la declaración del estado de alarma a mitad de mes hizo que se suspendiesen muchas cotizaciones a la Seguridad Social.
Es más que probable que los datos de recaudación del primer trimestre sean los últimos con este matiz positivo, reconocen a este diario fuentes económicas consultadas. Y es que las perspectivas para los próximos resultados son sombrías, habida cuenta de la reducción previsible en la recaudación, tal y como ya sucedió en la anterior crisis económica, en 2008, lo que derivó en los recortes presupuestarios posteriores.
En este contexto, el impuesto de Sociedades puede vivir un año especialmente perjudicial en las comarcas castellonenses. Y es que las empresas de la provincia siguen ingresando más dinero del que pagan en base a sus beneficios... y a las bonificaciones que se les aplican. En el primer trimestre del año, la tasa fue de 9,3 millones negativos, frente a los 4,4 del ejercicio anterior. Es decir, Hacienda devolvió a las sociedades castellonenses 9,3 millones de euros en virtud de sus ganancias. Contrariamente a lo que se pudiera suponer, esto no se produjo en marzo, el único mes con ingresos netos para la Agencia Tributaria (un exiguo medio millón), sino que fue en enero donde se registraron la mayor parte de las devoluciones, tal y como ya sucedió en 2019.