CASTELLÓ. Podem y Ciudadanos contienen la respiración en la provincia de Castellón después de los malos resultados de sus líderes en la capital de España. El posible efecto dominó (y su permanencia en el tiempo) genera cierta preocupación con vistas a las elecciones municipales de 2023. Aunque es cierto que todavía quedan dos años para esos comicios, el plebiscito de la Comunidad de Madrid constata una certeza: ambas fuerzas están de capa caída y atraviesan su peor momento, que en el caso de la formación naranja resulta dramático.
Sin embargo, tanto el portavoz de la formación morada en el Ayuntamiento de Castelló, Fernando Navarro, como la coordinadora provincial del partido liberal, Cristina Fernández, no ven extrapolable el desastre de Madrid en Castellón. Ambos entienden que las circunstancias territoriales son distintas y que difícilmente se puede producir un vuelco similar. No obstante, el primero se muestra mucho más crítico y admite que la amplia victoria del PP "debe servir de advertencia para el bloque de izquierdas", en alusión al PSOE y otras fuerzas que se sitúan más en ese espectro político, como Compromís.
"El resultado de Madrid es una noticia terrible para el país. Se impone con mayoría el proyecto del sálvese quien pueda en el momento social más duro de las últimas décadas. La izquierda tenemos que valorar por qué nuestro modelo de sociedad ha recibido esta derrota", asegura Navarro.
En este contexto, el referente de Podem Castelló considera necesario "abrir un proceso de reflexión interna" con el propósito de corregir errores y tratar de revertir la tendencia actual, teniendo además presente el golpe orgánico que supone la marcha de Pablo Iglesias. "El adiós de Iglesias es un gesto nobilísimo a la altura de su gesta política que cambió el sistema de partidos después de la crisis de 2008. Debe servir como punto de inflexión. Ahora, tenemos que coger su relevo colectivamente y con nuevos liderazgos para continuar la batalla por una sociedad más justa", agrega.
Por su parte, Fernández resta importancia a la hecatombe de Madrid, un desastre que se suma al derrumbe de Cs en Cataluña. En su opinión, "Ciudadanos está más vivo que nunca en la provincia y el que piense lo contrario, se equivoca. Seguimos siendo decisivos en municipios como Benicàssim y Oropesa, a punto de estrenar alcaldía".
"Madrid no es Castellón y un mal resultado electoral no pude tirar por la borda el excelente trabajo realizado. Dos años en política son mucho tiempo y vamos a seguir trabajando por los miles de votantes que quieren centro y que situaron a más de 30 concejales en los ayuntamientos de la provincia", prosigue la coordinadora naranja, quien estuvo el martes en la capital de España en calidad de apoderada, acompañada por el secretario de Acción Institucional, Domingo Vicent. "Me quedé impresionada con el trabajo y la excelente campaña de Edmundo Bal. Ese es el camino a seguir, trabajo y humildad para demostrar que los extremos no nos llevan a nada. Somos y seremos decisivos en las próximas elecciones municipales, de proximidad, donde 20 votos pueden decidir una alcaldía. Estamos más vivos y con más ganas que nunca", subraya para concluir.