la crisis del coronavirus pone en riesgo la continuidad del albergue

Un refugio de animales de Atzeneta del Maestrat apela a la solidaridad para poder salir adelante

17/03/2020 - 

CASTELLÓ. Los animales no transmiten coronavirus, sin embargo están sufriendo las consecuencias más directas. Si el abandono animal es desgraciadamente un habitual en esta sociedad, sobre todo en periodos vacacionales, imagínense cuando una pandemia como la del Covid-19 deja confinado a todo el país. Una medida necesaria ante la complejidad de la situación pero que dificulta gravemente el trabajo de miles de personas que dedican su vida a cuidar y proporcionar un nuevo hogar a animales abandonados.

Este diario ha podido conocer la historia de Karina Goss, al frente del refugio de animales Caballo Espíritu Libre, situado en Atzeneta del Maestrat, en el interior de la provincia. La vecina del municipio castellonense, al verse desbordada por la situación, ha habilitado una recaudación de fondos vía Facebook. Goss ha hecho un llamamiento a través de sus redes sociales con el fin de poder recaudar el suficiente dinero como para hacer una compra grande para los animales, ya que las restricciones en la libre circulación han dificultado las salidas que la dueña del albergue hacía para hacer pequeñas compras.

Ayudada por su marido, Karina Goss lleva diez años al frente del refugio, en el que da hogar a ocho caballos, cuatro ponis, siete perros, seis gatos, dos cerdos vietnamitas, cuatro ovejas y a una cabra. Dada la situación, se ha visto en la obligación de cerrar las puertas al voluntariado y paralizar todas las actividades que llevaba a cabo en el refugio, al que solían acudir familias y niños para visitar a los animales. "Nos hemos visto en la obligación de parar todas las adopciones y visitas de posibles adoptantes, además se nos ha estropeado el motor de gasolina que pone en funcionamiento el motor de agua y no podemos llevarlo a arreglar", confiesa la encargada del refugio.

Además, la posible paralización de la producción en el almacén que les lleva heno al hogar de acogida ha supuesto un handicap extra para Goss. "Estoy muy preocupada porque la persona que nos trae heno con su camión nos dijo que no puede venir de momento, e incluso puede que cierren el almacén y no conozco otro sitio en la provincia donde vendan comida para los caballos. Y como no disponemos de furgoneta grande no podemos ir a buscarlo sin la ayuda de un voluntario o amigo", lamenta.

La cuidadora reconoce que "es complicado pedir ayuda sabiendo que las personas que se ofrecen a hacer el transporte ponen en riesgo su salud". Aún así, la dueña del albergue asegura sentirse "muy arropada" por todas las personas solidarias y reconoce que la recaudación de fondos está teniendo "muy buena respuesta".

Además de la habilitada en Facebook, el hogar de acogida dispone de otras vías para recaudar fondos, destinados exclusivamente para el alimento y cuidado de los animales, como por ejemplo un Teaming -en el que se pueden realizar donaciones de 1 euro al mes-, o una cuenta de PayPal. De esta manera, el refugio Caballo Espíritu Libre busca hacer frente a las adversidades que la pandemia del coronavirus supone también para los animales que se encuentran abandonados, y encontrar más personas solidarias para hacer crecer el refugio, ya sea a través de donaciones, adopciones o participando como voluntario para cuidar y dar amor a los "pequeños peludos".

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