CASTELLÓ (EP). La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, ha encargado a la Ingeniería municipal un plan de acción para reducir el consumo de energía eléctrica en el consistorio a partir de 2023. Al margen de herramientas de eficiencia en vía pública y edificios municipales, el estudio tiene que incluir medidas de concienciación para las personas que trabajan en la Administración.
A falta de cerrar el documento completo, los consejos apuntan a iluminación, ascensores, ordenadores, impresoras, acondicionamiento térmico y otros aparatos eléctricos. En concreto, el consistorio quiere reducir un gasto que durante 2023 se triplicará respecto al año pasado hasta alcanzar los 1,5 millones de euros debido al fin del contrato anterior, circunstancia que supondrá adaptarse a las tarifas actuales.
De esta manera, la Ingeniería convocará a los diferentes departamentos para explicarles cada una de las medidas y la repercusión que tienen a final de mes en la evolución del consumo. Entre las medidas que baraja el departamento figura la orden de apagar sin excepción los ordenadores al final de la jornada laboral y evitar así el consumo en durante la función ‘stand by’, así como apagar las pantallas u optar por el modo ahorro el tiempo que no se usen.
La medida podría funcionar de igual forma en el caso de las impresoras y fotocopiadoras, para las que Informática ya dispone de un contador de papel que promueve la reducción de las copias, la impresión a doble cara y la reutilización de folios usados por una cara. El departamento tendrá que velar para asegurarse de que fuera del horario laboral y, sobre todo los fines de semana, están apagadas.
De igual modo, las luces de despachos y salas comunes tienen que apagarse cuando no se usen, aunque sea sólo temporalmente, o cuando la iluminación natural lo permita. Tampoco está permitido conectar estufas de uso personal, mientras que en el caso de cargadores de móviles deberán desconectarse una vez completada la batería. En caso de ascensores, la recomendación pasa por usar las escaleras y, en caso contrario, asegurarse de que, quienes pulsan el botón esperarán a que el ascensor llegue a su planta sin cambiar antes de opinión y optar por el uso de las escaleras.
Serán “pequeños gestos que tomaremos en consideración cada uno de nosotros a nivel individual y que tendrán repercusión en el gasto final que afronta todo el vecindario con sus impuestos”, en palabras de la primera edil. “Al igual que la mayor parte de domicilios hemos tomado medidas para reducir el consumo, es necesario que extendamos esta concienciación a nuestro trabajo en el Ayuntamiento para dar ejemplo a una sociedad a la que pedimos esfuerzos”, ha señalado.