Fotos: Antonio Pradas
CASTELLÓ. La patronal cerámica y los sindicatos han vuelto a citarse este jueves en la sede de Ascer para arrancar las negociaciones del sexto convenio colectivo del sector cerámico. Esta primera toma de contacto ha servido para constituir la mesa negociadora que estará integrada por 14 representantes de Ascer, siete por parte de UGT y otros siete representantes de CCOO.
Las dos partes se han emplazado para una futura reunión el próximo 29 de marzo. Será entonces cuando las partes presenten sus propuestas de partida sobre las que la comisión negociadora podrá empezar a trabajar.
Esta negociación para el sexto convenio colectivo arranca marcada por la situación de incertidumbre internacional que vive el sector por la guerra de Ucrania y por el precio disparado de los costes, tanto de las materias primas como principalmente del gas.
Los sindicatos por su parte afrontan esta negociación siendo "conscientes de la delicada coyuntura internacional" pero con la reivindicación principal de una revalorización salarial que compense la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores debido a la subida de la inflación.
Este incremento salarial será uno de los pilares de las reclamaciones de los trabajadores para la firma del nuevo convenio aunque la postura oficial de los sindicatos de cara a la negociación se definirá el próximo 17 de febrero. En esa fecha se han citado para una reunión interna los diferentes sindicatos implicados, FICA-UGT-PV y CCOO-Hábitat-PV, para elaborar una propuesta conjunta de cara al primer encuentro de la negociación el 29 de marzo.
La patronal cerámica afronta la negociación en un momento muy difícil en el que, además de los elevados costes de la energía, es uno de los sectores más dependientes del mercado ucranio ya que en 2021 casi tres cuartas partes de las importaciones de caolín y arcilla procedieron precisamente de Ucrania.
La negociación del último convenio el pasado 2021, que se cerró con un acuerdo para un año, dejó momentos de alta tensión con protestas sindicales y una amenaza de huelga que se consiguió evitar in extremis con la firma de un preacuerdo validado finalmente el 27 de julio. Este último convenio incluía una subida salarial del 2,7% durante 2021, así como el mantenimiento de la jornada laboral anual en las 1.776 horas. Los sindicatos afirman que este convenio servirá de referente aunque la subida salarial pactada "se queda corta" teniendo en cuenta la inflación actual.