Borriana reduce su presupuesto, congela impuestos y fía las inversiones a los fondos europeos

CASTELLÓ. El pleno municipal de Borriana aprobará el próximo jueves un presupuesto para el año 2023 más restrictivo en las grandes cifras y que apoyará las inversiones en el dinero procedente de otras administraciones. Los 34.694.056 euros que ha anunciado este jueves el ejecutivo de coalición que encabeza la alcaldesa, Maria Josep Safont, son un 5,79% menos de lo que reflejan las cuentas municipales de este año. 

En su comparecencia, Safont ha asegurado que el nuevo presupuesto es “continuista” y está enfocado a “seguir construyendo la ciudad que queremos para Borriana”. “No son unos presupuestos excepcionales, sino prudentes y pensados para aumentar las inversiones sin incrementar los impuestos”, ha añadido.

Las obras, pendientes de Bruselas

El peso de los 3,9 millones reservados para inversiones recaerá, un ejercicio más, en el dinero llegado desde la Unión Europea con cargo a los Fondos Edusi. Los más de 2 millones de euros consignados para remodelar la avenida Mediterránea, en la fachada marítima, es la partida más destacable. Se añaden otras como los 280.000 euros para habilitar pasos de peatones luminosos y otras nuevas tecnologías; o 300.000 euros para instalar placas solares en edificios municipales. 

Al capítulo inversor se añaden también otras partidas como la repavimentación de la calle Barranquet con ayuda de la Diputación (400.000 euros), la ampliación del cementerio en 250 nichos (300.000 euros) o la construcción de tornillos de Arquímedes en la Serratella (825.000 euros).

Safont ha asegurado que el 72% de los fondos europeos que fueron asignados a Borriana ya se han ejecutado, “lo que nos ha permitido desarrollar nuestro modelo de ciudad que cuida su patrimonio, que apuesta por las nuevas tecnologías y las energías renovables, por la movilidad sostenible y que no deja a nadie atrás”, ha añadido.

Más prestaciones sociales

En ese sentido, el ejecutivo bipartito reserva 430.000 euros a ayudas de emergencia social (un 24% más, según ha remarcado la concejala de Hacienda, Cristina Rius), otros 1,8 millones a planes de inserción laboral y 111.000 euros más a subvenciones a ONG y otros colectivos sociales de Borriana.

En el ámbito educativo, se incluyen 2,5 millones de euros previstos por la Generalitat para mejorar el colegio de Educación Especial Pla d’Hortolans y 1,5 millones más para revitalizar las obras de reconstrucción del IES Jaume I, una de las patatas calientes que está gestionando el ejecutivo bipartito junto al PAI Golf Sant Gregori.

La deuda, a la baja: seis millones

La deuda municipal, según han señalado desde el ejecutivo local, quedará establecida a final de este año en algo más de 6 millones de euros frente a los 14 existentes en 2015, cuando accedieron al gobierno. Los 200.000 euros de intereses bancarios, el incremento de los contratos municipales en un 7% por la inflación y el aumento del gasto energético en un 50% serán las piedras en el zapato que deberá soportar el gobierno de Safont en 2023.

El tercer teniente de alcalde y portavoz municipal de Compromís, Vicent Granel, ha resaltado la estabilidad que su formación política ha aportado al gobierno de Borriana para plasmar “un proyecto muy claro de ciudad”, basado en apoyar “a nuestro tejido económico y social”.

Prueba de ello, según ha insistido, es la inminente apertura del nuevo edificio de Servicios Sociales, que llevará aparejada “una plantilla de personal mucho más amplia” que está prevista en el nuevo presupuesto. Granel ha repasado los 10 millones de euros ya gastados gracias a los fondos europeos, lo que ha definido como “una de las inversiones más grandes que se han hecho en Burriana en la democracia”.