CASTELLÓ (EFE). La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, ha visitado este lunes el Mercado de Abastos y ha asegurado que se encuentra "en estado de abandono, tanto en su estructura como en su interior".
La líder popular ha criticado el anuncio del equipo de gobierno para reformarlo, que, a su jucio, “en ningún caso puede ser un proyecto impuesto que deje a los vendedores en la calle, de manera que tengan que cesar su actividad durante al menos tres meses. Una actuación tan necesaria no puede convertirse en un problema. No cerraron en pandemia porque eran esenciales y no pueden obligarles a cerrar ahora. Piden un plan de compatibilización los 6 meses que dure la obra y que se pueda mantener la actividad comercial”.
“Igual que pasó con la Pérgola, el gobierno de la socialista Amparo Marco vuelve a empezar la casa por el tejado, anunciaron su reforma antes de tener los permisos y ahora está judicializado. Por lo que respecta al mercado de Abastos, anuncian la reforma de este mercado, que debería haberse hecho hace años, sin contar con los vendedores. Su plan pasa por desalojarles de las actuales instalaciones”, ha criticado.
“La despensa de los alimentos frescos de Castellón merece una actuación integral que atienda las demandas de los trabajadores que llevan demasiado tiempo esperando. Ésta debe ser una reforma conforme a lo que ellos necesitan y no conforme a lo que quiere el gobierno municipal. Decimos sí a la reforma y que se agilice al máximo contando con los vendedores”, insiste.
Además, la portavoz del PP ha reivindicado "un Plan de mejora de los tres mercados municipales de Castellón, el Mercado de Abastos, el Mercado Central y el Mercado de San Antonio, que acabe con las deficiencias y los ponga en valor, porque hacen ciudad y contribuyen a la reactivación de la economía local. Potenciando su actividad estaremos beneficiando a muchos otros sectores que necesitan un empuje en medio de esta crisis”.
Por otra parte, denuncia la "poca ayuda que ha demostrado el equipo de gobierno municipal con los trabajadores del Mercado de Abastos". También recuerda que en el incendio que se produjo en 2018, "los vendedores tuvieron que adelantar más de 62.300 euros de su propio bolsillo para que no se viera perjudicada la actividad y poder seguir abasteciendo de productos frescos, tardaron en cobrar del Ayuntamiento cuatro años".