Castelló reactiva la tramitación para rediseñar la Zona de Bajas Emisiones: firma la dirección de obras

CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló reactiva la tramitación administrativa para rediseñar la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Tras anunciar hace unos meses la revisión de la supermanzana proyectada por el Acord de Fadrell, el nuevo equipo de gobierno (PP y Vox) formaliza ahora el contrato para la dirección de obras. La firma se había quedado pendiente tras la adjudicación del servicio el pasado 26 de mayo, es decir, apenas dos días antes de las elecciones municipales.

La fiscalización de los trabajos de peatonalización, a cargo de la mercantil Car Enginyeria Civil, resulta esencial para la ejecución. Más allá de determinar el comienzo de la actuación, vela por el correcto cumplimiento de aquellos aspectos que figuran en el proyecto, desde cuestiones técnicas y estéticas hasta urbanísticas y medioambientales. Asimismo, supervisa posibles modificados respecto a la solución propuesta inicialmente. 

La UTE Telecso-Becsa

Desde que Begoña Carrasco tomara posesión como alcaldesa el 17 de junio, la Unión Temporal de Empresas (UTE) encargada de materializar la fase 1 (o Modal 1), Telecso-Becsa, trabaja en el rediseño de la ZBE. La prioridad radica en reducir la superficie de 745.000 metros cuadrados. Se trata de mejorar las calles afectadas, con un control del tráfico, pero sin cerrarlas.

De acuerdo con el pliego de la citada Modal 1, la redacción del proyecto debería estar concluida ya con vistas a plantear un calendario de trabajos. Sin embargo, la decisión del PP de variar la idea concebida por el Fadrell, unida a la prórroga de un año para culminar las obras (hasta el 31 de diciembre de 2025), aboca a la adjudicataria a rehacer el boceto para adaptarse a las exigencias del nuevo ejecutivo.

Esa modificación sustancial también influye en el estudio de movilidad. El documento ofrece un diagnóstico sobre el flujo de circulación a fin de determinar la conveniencia de construir de aparcamientos disuasorios. Del mismo modo, establece las ubicaciones de las estaciones de medición de cara a controlar la contaminación acústica y la calidad del aire. Por otro lado, define las necesidades acerca de más videocámaras.

'Desconectar' las videocámaras del centro

Al respecto, los técnicos municipales siguen buscando la fórmula legal que permita desconectar los 24 dispositivos del centro. Dicho de otra manera, que las filmadoras dejen de multar. El encaje de bolillos no es nada fácil, ya que la solución escogida debe garantizar el amparo tanto normativo como técnico.

La alcaldesa de Castelló insistió hace una semana que el objetivo estriba en apagar los equipos antes de finalizar el año. No obstante, la complejidad jurídica resulta mayúscula, dado que tampoco se quieren perder los fondos europeos que se obtuvieron en su momento para eliminar los tradicionales bolardos con la instalación de las videocámaras.

La puesta en funcionamiento en 2019 de un sistema inteligente de transporte público para gestionar de una manera más eficiente la movilidad representó una inversión de cinco millones de euros. El proyecto contempló, por un lado, la colocación de los dispositivos de lectura de matrículas y, por otro, la implantación de una aplicación móvil para informar en tiempo real sobre sanciones, horarios o trayectos permitidos, entre otras opciones.