CASTELLÓ. La empresa Muelles y Ballestas Hispano Alemanas (MBHA) ha sido condenada a abonar más de 300.000 euros a tres delegados sindicales que despidió, o a readmitirlos en sus puestos de trabajo. Según ha informado CCOO, el juzgado de lo Social de Castellón ha reconocido la improcedencia de los despidos, de lo que se deriva la obligación de reintegrar a los tres extrabajadores o indemnizarlos.
Según informan fuentes sindicales, la empresa ubicada en Vila-real despidió el pasado año a tres afiliados a CCOO (en su día delegados del comité de empresa) aplicando un código de conducta que modifico después de que el único sindicato (CCOO) existente en la empresa fuera "aniquilado" a través de un ERE de extinción.
El caso se remonta al año 2009, cuando Muelles y Ballestas Hispano Alemanas presentó un ERE de extinción para 49 trabajadores, todos ellos afiliados a CCOO. Según señalan desde CCOO, el expediente fue aprobado por una nueva mayoría sindical que se conformó en la compañía ese mismo año y que acababa con años de supremacía sindical de CCOO. Tras esta "limpieza" de prácticamente toda la afiliación, como la califican desde este sindicato, otra organización consolidó su preeminencia y su primer acuerdo fue el de introducir en el código de conducta de la empresa, "que cualquier trabajador que tuviera una condena penal podría ser despedido por causa disciplinaria", indican desde CCOO.
En aquel entonces, algunos trabajadores tenían una causa pendiente por haber participado en piquetes de huelga en la defensa de los despidos, causa que estaba presentada por la empresa y personas afines a ella. Diez años después de esas acciones, el juzgado de Castellón celebró en 2019 el juicio contra los 16 acusados entre los que se encontraban los tres delegados (José Juan Navarro, Julio Góngora Flores y Fernando López Ibáñez), dictando una sentencia "desproporcionada, al amparo de la ley mordaza", que condenaba a los imputados a penas de hasta 18 meses de cárcel, señalan las fuentes sindicales.
Inmediatamente después de esa sentencia, Muelles y Ballestas Hispano Alemanas aplicó el código de conducta modificado y despidió a los tres sindicalistas que formaron parte del comité de empresa. Ahora, "como era de esperar, el tiempo da y quita razones", señalan desde CCOO, y el juzgado de lo Social obliga a la compañía a restituir a los trabajadores en su puesto de trabajo o a indemnizarlos con los citados 300.000 euros.