CASTELLÓ. El coronavirus reaviva las discrepancias ideológicas en el seno del Acord de Fadrell. Los distintos enfoques del PSPV, Compromís y Podem-EUPV bloquean el entendimiento para consensuar un plan de reactivación económica pese a que el Ayuntamiento de Castelló debe agilizar su tramitación y aprobación con carácter de urgencia.
Cada partido defiende un modelo distinto. En un caso, la dinamización del comercio y turismo, el fortalecimiento de la hostelería y el florecimiento de la obra pública representan sus ejes fundamentales. En otros, se insiste en priorizar la sostenibilidad, la eficiencia energética y el sector primario como motores del cambio.
Sin embargo, la posibilidad de encajar las distintas piezas para llegar a una puesta en común se topa con una dificultad añadida al chocar directamente con la organización del funcionariado municipal. La Relación de Puestos de Trabajo (RPT) sigue anclada en la estructura de la anterior legislatura, sin haberse ajustado al nuevo reparto de cinco grandes áreas de gobierno concretado tras la rúbrica del documento del Fadrell el 25 de junio de 2019.
Mientras Ordenación del Territorio y Gobierno Interior, por ejemplo, cuentan con empleados públicos designados ex profeso, Sostenibilidad y Lucha contra el Cambio Climático carece de personal específico. La falta de plantilla imposibilidad fomentar políticas basadas en la transición ecológica y energética, pilares esenciales de crecimiento ante el nuevo escenario que se vislumbra, según avalan desde el Gobierno y la Unión Europea.
Las distintas alineaciones políticas en el Fadrell frenan en estos momentos cualquier opción de acuerdo acerca de ese plan de resurgimiento económico. Y, como consecuencia de ello, resulta imposible ofrecer un planteamiento definido a la oposición con el propósito de establecer un gran pacto.
Las divergencias entre los socios del equipo de gobierno caracterizan sus relaciones desde prácticamente el inicio de la emergencia sanitaria. Los dos últimos episodios vividos esta semana así lo evidencian. El PSPV tuvo que retirar este lunes en la Junta de Portavoces una moción de la alcaldesa, Amparo Marco, para crear una Mesa de Diálogo sobre el Covid-19 por las enmiendas de adhesión presentadas por Compromís y Podem, entre otros motivos.
Al cierre de esta edición, los tres partidos que integran el equipo de gobierno seguían sin establecer una estrategia para neutralizar las propuestas del PP, Ciudadanos y Vox con vistas al pleno ordinario de este jueves. La oposición plantea que los concejales y grupos municipales hagan aportaciones económicas a fin de mitigar los efectos de la pandemia. Frente a esas iniciativas, los socios del Fadrell barajaban defender, cada uno por separado, sus propias medidas.